Morelia, Michoacán.- Encabezados por el cardenal Alberto Suárez Inda, obispos michoacanos arremetieron contra la CNTE y normalistas, además de que denunciaron la inoperancia de la Procuraduría General de Justicia, que el Estado aún se encuentra infiltrado por el crimen organizado y que en la entidad permanecen los altos índices de extorsiones, los secuestros, cobros de piso e incluso asesinatos contra personas inocentes “que nada tienen que ver con venganzas entre grupos delictivos”.
En una misiva dirigida a su comunidad católica y a la opinión pública, los religiosos afirmaron que en Michoacán “hay dolo y tolerancia con el delito de parte de algunas autoridades responsables de la procuración, impartición y ejecución de la justicia”.
Señalaron que lo anterior genera la impunidad, las deficiencias en la administración de justicia –por incapacidad, irresponsabilidad o corrupción–, por lo que es evidente la infiltración de la delincuencia organizada en instituciones del Estado.
Advirtieron que en la entidad siguen las desapariciones de personas, sin que nadie dé razón de dónde encontrarlas, vivas o muertas, al igual que la escasez de fuentes de trabajo “que hace que los jóvenes se den a la vagancia o a la delincuencia”.
Acusaron que bajo amenaza, muchos ciudadanos se ven forzados a pagar cuotas injustificadas a grupos criminales y lamentaron que la propia casa familiar sea violada por quienes han ido a sacar con violencia a algún miembro de la familia o a asesinarlo a domicilio.
El documento refiere la desconfianza de la población en las autoridades para denunciar un delito o solicitar protección y que el proyecto de Mando Único de las fuerzas policiales ha generado confusión entre la ciudadanía.
Además, los nueve líderes religiosos afirmaron que es frecuente el bloqueo de carreteras por grupos que emplean este recurso para hacerse escuchar en sus demandas, pero de paso lesionan la tranquilidad y el derecho de los demás al libre tránsito, en alusión a las movilizaciones del magisterio disidente y normalistas.
Los obispos indicaron que los métodos empleados por algunos grupos para manifestar su inconformidad con la Reforma Educativa, han impedido que niños y jóvenes tengan un ciclo escolar regular que les permita ser en un futuro promotores de una mejor sociedad.
Ante ello, invitaron a la sociedad a promover leyes e iniciativas ciudadanas encaminadas a revertir la situación por la que atraviesa la entidad, así como fomentar la reconciliación y el diálogo como camino seguro para conseguir la paz y la justicia.