Más Información
Organizaciones civiles exponen necesidades del campo a diputados; es necesario reasignar entre 4 y 5 mil mdp para el sector, estiman
Quadri replica a crítica de Sheinbaum por inscribirse a Pensión del Bienestar; acusa ser “objeto de acoso oficial”
Claudia Sheinbaum presume Premio de Sostenibilidad 2024; “cuidamos recursos en beneficio de los pueblos”
¡México, Pumas, Universidad!; UNAM, en el top 100 de las mejores universidades del mundo: Interdisciplinary Science Rankings 2025
Por exigir clases a los maestros de la Sección 22 durante el paro magisterial, Flor Mendoza Ventura, madre de familia en Oaxaca, denuncia ahora “represalias” en la escuela primaria Emiliano Zapata de la agencia de Pueblo Nuevo, donde los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no permitieron la inscripción de su hija en el presente ciclo escolar.
La afectada indicó que el día del inició de actividades en el plantel, el pasado seis de septiembre, “mi hija acudió emocionada para cursar el sexto año, con su uniforme porque estaba en la escolta, y le cerraron la puerta en la cara, le provocaron un trauma”.
Dijo que de inmediato buscó solucionar el problema, dialogó con el director Víctor Manuel Arévalo Rosas, quien trató de justificar el tema señalando que se le había negado la inscripción porque no es ejidataria.
“Pero esto no es así, mi hija ha estado cinco años en la escuela, tiene el mejor promedio, está en la escolta, ahora no pueden decir que se tienen irregularidades”, indicó Mendoza Ventura.
Dijo que el problema de fondo es que durante el paro de los maestros, fue una de las madres de familia que exigió clases para no afectar a los niños, por lo que se puede tomar como una venganza.
Acudió al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) en donde le indicaron que, al igual que otros casos, quedaron en medio de un conflicto que se volvió político.
También acudió a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, por lo que espera tener respuestas favorables para que no se afecte la educación de su hija y de otros niños cuyos padres no han denunciado por temor a las represalias.