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San Felipe.— De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), un nuevo incendio se detectó en los alrededores de este municipio, a tan sólo 5 kilómetros de la Biosfera de Dzilam de Bravo, en el que según la dependencia el fuego ya devastó 85 hectáreas de vegetación.
Conafor aclaró que no se reavivó el siniestro, sino que se trata de un nuevo incidente en el municipio de San Felipe, muy cerca de la reserva estatal de Dzilam de Bravo.
La zona es de difícil acceso, por lo que se realizaron tareas de combate con una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana, que llevó a cabo descargas con el aditamento Helibalde.
Controlan 35% del siniestro en la zona. El jefe de Control Contra Incendios Forestales de Conafor, Manuel Mora Ugalde, aseguró que sólo han podido controlar 35% del sinestro, y que llevan 30% de liquidación, es decir, que han apagado los “puntos calientes”.
De acuerdo con la dependencia y el gobierno del estado, los incidentes de la Reserva de Dzilam de Bravo y Sisal se encuentran inactivos, puesto que fueron controlados por completo esta semana. En el primero se afectaron cerca de mil hectáreas de vegetación, y en el otro, de El Palmar, 50 hectáreas. En el combate del incendio de San Felipe están participando personal de Conafor, Fuerza Aérea Mexicana, Secretaría de la Defensa Nacional y el ayuntamiento de esa localidad.
En menos de dos semanas, se han suscitado tres siniestros en biosferas y zonas ecológicas de Yucatán como en Dzilam de Bravo, en el oriente de Yucatán; el de El Palmar, en el poniente del Estado, cerca de los puertos de Sisal y Celestún, y el que ahora está “activo” en San Felipe, también al oriente de la entidad. En las tareas de combate de los siniestros han participado elementos de la Zona Militar, la Zona Naval, Protección Civil, el gobierno del estado, Conafor y los ayuntamientos.
Sancochaderos, la causa. Aunque la Conafor no ha determinado aún cuáles han sido las causas de los últimos tres siniestros en zonas reservadas de Yucatán, el secretario de Ecología del gobierno de Yucatán, Eduardo Batllori Sampedro, dejó entrever que es probable que la causa sea la presencia de “sancochaderos” clandestinos del pepino de mar.
Es en la zona oriente del estado en donde han ocurrido los siniestros y son las áreas en donde la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ha desmantelado campamentos furtivos del pepino de mar que está en veda.
Batllori Sampedro dijo que aunque habrá que esperar los dictámenes de la Conafor, la realidad es que es altamente probable que los incendios sean consecuencia de los campamentos furtivos de pescadores que capturan pepino de mar.
“No obstante, es importante investigar a fondo para determinar las causas que están poniendo en riesgo zonas protegidas donde hay manglares y especies endémicas”, afirmó.
El incendio en Dzilam de Bravo se contuvo después de cuatro días, el de El Palmar en dos días y el de San Felipe se ignora cuántos días más requerirá, puesto que el fuego hasta la tarde de ayer había cubierto amplia zona de vegetación. Las lluvias podrían contribuir y ayudar a reducir los riesgos de este nuevo siniestro, afirmó Mora Ugalde, de Conafor.
La Secretaría de Seguridad Pública informó que ampliaron sus operativos de vigilancia en el oriente, poniente y centro de Yucatán en donde hay zonas protegidas y las biosferas.
