Tequisquiapan.— Rogelio Vélez, director general de Ferromex, confirmó que el descarrilamiento del tren en Tequisquiapan se debió a la manipulación de los sistemas de cambios de vías, en un intento de robar la carga de los vagones; descartó el deterioro en el carril o algún error humano como la causa del incidente.
En entrevista, detalló que también fueron manipuladas las señalizaciones y los semáforos fueron cambiados para provocar el frenado del tren, que finalmente se descarriló.
Confirmó que Guanajuato, Querétaro y Jalisco son las entidades donde se comete el mayor número de robos, pues 75% de los eventos se reportan en esta región, a pesar de que las vías por las que circulan cargas de Ferromex atraviesan 27 estados del país.
El hecho de que el mayor número de robos a la empresa ferroviaria se reporten en la zona centro se debe a que en estos puntos hay mayor circulación de vagones de carga, un promedio de 24 trenes al día, explicó.
A las 9:30 de la mañana del miércoles concluyó el retiro de los vagones y máquinas volcadas, labores que iniciaron 24 horas antes. Los cuatro tripulantes se encuentran bien de salud.
Elementos de Policía Federal y de la Gendarmería asignados a la zona solicitaron un dictamen técnico de la empresa para determinar las medidas de disuasión a implementar para evitar nuevos incidentes en la zona.
Ferromex invierte de 800 a 900 millones de pesos para la protección a sus trenes, lo que equivale al 2% de los ingresos anuales. La empresa dispone de más de 2 mil elementos a lo largo de los 10 mil kilómetros de vías férreas.
Sin embargo, Rogelio Vélez reconoció que en el centro del país los resultados en el combate a los robos a vagones no ha sido el esperado. Este año se han elevado las cifras de ilícitos: mientras que en 2008 reportaron incidencias en sólo 0.2% de los trenes de carga, para 2016 se registró un incremento del 1% en incidencias.
“Esto nos confirma que el robo a trenes se ha convertido en un problema muy grave, sobre todo en los últimos meses de este año”, agregó.
Cerca de 1.5 millones de carros cargados circulan anualmente, de los cuales 15 mil tienen afectaciones, lo que representa que al mes sean hurtados un promedio de 500 vagones.
El 70% de las veces que el tren es frenado para cortarlo, dijo, “cierran las llaves angulares, cuando bajamos velocidad, sobre todo cruzando las zonas urbanas y eso hace que el tren se detenga varios minutos, hasta que se pueda restablecer el sistema”
Las maniobras se cometen en zonas habitadas, donde los delincuentes aprovechan que los maquinistas disminuyen la velocidad para evitar atropellamientos de personas o carros.
Reconoció que esto conlleva que la empresa no cumpla al 100% con la garantía de seguridad de los materiales que traslada a sus clientes, “uno de los atributos que tiene la transportación por ferrocarril”.
Indicó que Ferromex cuenta con el apoyo de autoridades federales y estatales, pero la labor de la empresa no es de detener a los responsables; por ello, además de los vigilantes privados, solicita el auxilio del gobiernos.