La Paz.— Juan Gerardo Gutiérrez Bravo lo dice sin titubear: “no hay excusas”. Es el mensaje que manda a los jóvenes mexicanos que como él, quieran llegar lejos en cualquier ámbito; en su caso, logró la medalla de bronce en la Olimpiada Iberoamericana de Biología, que se realizó en Brasilia, Brasil.
Tiene 18 años y unos meses apenas de haber dejado la preparatoria, pues arranca en La Paz el primer semestre en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) de la licenciatura en Biología Marina. Dice sentirse satisfecho, motivado y empeñado en las mejores causas en beneficio del planeta.
“Yo quiero ayudar a México, al medio ambiente y a los océanos. Mi motor es hacer una diferencia estructural en el mundo. Lograr cosas interesantes”, señala.
Y para ello se prepara. Todo comenzó, platica, con el interés de ganarse cinco décimas extra en la clase de Química, cuando cursaba el bachillerato en el Colegio Villa Rica en Veracruz, de donde es originario. El año pasado la maestra le planteó participar en los concursos internos “y entonces comenzó lo bueno”.
En 2015 ganó el concurso estatal de biología y fue uno de los 12 seleccionados para la preparación en la Ciudad de México, donde sería el certamen nacional. Tras meses de esfuerzo, logró la medalla de bronce. Luego vinieron más pruebas y ya este año consiguió el tercer examen más alto, lo que le permitió clasificar entre los 12 estudiantes que participarían en la Olimpiada Internacional o en la Iberoamericana.
Además de su dedicación, responsabilidad y entusiasmo, Juan Gerardo reconoce que su triunfo no habría sido posible sin su familia, amigos y profesores, piezas clave en su desempeño, más en esta etapa que denomina de “joven adulto”.
Comenta que el tránsito del bachillerato a la universidad, en donde inició clases en agosto pasado, no ha sido fácil. Ha implicado “madurez, independencia y responsabilidad”.
Tenía programado todo para ir a estudiar a la universidad de Miami pero la subida del dolar le afectó y aunque tenía el apoyo de sus padres, implicaría un gasto mucho mayor. Por ello decidió quedarse en México y eligió a la UABCS por tener un excelente programa de Biología Marina, “uno de los mejores sino es que el mejor de Latinoamérica”, platica.