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Veracruz.— La explosión y posterior incendio del buque-tanque Burgos de Petróleos Mexicanos (Pemex), cargado con 167 mil barriles de combustible, dejó en aguas del golfo de México manchas de gasolina y diesel, así como rastros de la espuma química con la que se sofocó el siniestro frente a costas del puerto de Veracruz.
Pescadores y organismos no gubernamentales alertaron sobre el riesgo de que esas manchas contaminen los arrecifes, pues el combustible se puede ir hacia el fondo del mar y afectar a la flora y fauna marina,
A siete millas náuticas (13 kilómetros), agencias gubernamentales, organizaciones sociales y de pescadores, así como medios de comunicación, detectaron grandes extensiones de manchas aceitosas en los alrededores de la embarcación, que ardió durante 30 horas con sus 80 mil barriles de diesel, 71 mil barriles de gasolina magna y 16 mil barriles de gasolina desulfurada de carga.
Los primeros en alertar de la situación fueron pescadores de Veracruz-Boca del Río, quienes explicaron que detectaron indicios de combustible y compuesto químico en la zona de la Isla de Sacrificios, un área natural protegida.
Prevén mayores afectaciones. Fernando García, miembro de la Sociedad Cooperativa de Pescadores “Bajos de la Blanquilla”, dijo que la presencia de esos combustibles afectará la actividad pesquera de la región, así como el ecosistema.
Reveló que la mancha de combustible se encuentra extendida en aproximadamente cinco kilómetros del lugar del accidente ocurrido el sábado y alertó que podría extenderse a la zona de Antón Lizardo y de Alvarado con la entrada del frente frío número 2, el cual traerá viento del norte.
“Es un radio que en dos días podemos tener una expansión de [la contaminación] en cuatro o cinco kilómetros; si entra el frente frío, yo creo que va a afectar a la zona de Antón Lizardo y posiblemente a la zona de Alvarado”, subrayó Fernando García.
Pidió a las autoridades de Pemex y de la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver) que se tome en cuenta al sector para que se realicen trabajos de limpieza o buceo en el área del fondeadero donde se registró el siniestro.
“Queremos que nos tomen en cuenta, considerando que nos den trabajo de limpieza, de buceo, de barreras, todo lo que tengamos que hacer”, insistió.
Horas más tarde, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) del gobierno federal reconoció que fueron detectadas manchas de combustible y espumas antiincendios en los alrededores del buque.
Instruyen acciones. El director ejecutivo de la ASEA, Carlos de Regules, reveló que derivado del sobrevuelo y el recorrido realizado se constató que en algunas zonas ubicadas entre el buque Burgos y el puerto de Veracruz hay “la presencia de manchas de una película que provoca un reflejo iridiscente”.
El directivo de dicho organismo dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), señaló que las manchas presentan características de ser una una mezcla del combustible arrastrado por el agua y la espuma utilizada en el combate al incendio.
Ante ello, se instruyó a Petróleos Mexicanos el despliegue de barreras absorbentes para contener y absorber la película iridiscente en puntos estratégicos entre el barco y la costa.
También se ordenó el despliegue preventivo de equipos de limpieza y saneamiento en caso de que se llegue a detectar la presencia de esta mezcla de espuma y combustible en tierra.
Todo ello, pese a que en sus recorridos reportaron que habían sido colocadas las barreras de contención alrededor de la embarcación.
De manera paralela, se informó que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas realiza un monitoreo permanente de los sistemas arrecifales para detectar cualquier posible afectación a este ecosistema.
En tanto, el coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace-México, Miguel Rivas Soto, advirtió que la explosión y posterior incendio del buque podría generar afectaciones al Parque Sistema Arrecifal Veracruzano:
“Existe preocupación de qué va a pasar en la zona, nos llama la atención que la Comisión Nacional de Áreas Naturales decía que no había afectaciones directas al arrecife, pero a veces hay daños que toman tiempo”.
El activista aseguró que el vertido de combustibles, aunque sea mínimo, o incluso las espumas químicas para sofocar el incendio pueden afectar los arrecifes de la zona, pues pueden ir a parar al fondo del lecho marino y dañar a las especies.
Consideró que es necesario que las autoridades mexicanas y los ciudadanos volteen los ojos al Parque Sistema Arrecifal Veracruzano, sobre todo ahora que México será sede de la 13 conferencia (COP 13) de la Convención de Diversidad Biológica de Naciones Unidas.
El Sistema Arrecifal Veracruzano está formado por 17 arrecifes, de los cuales 11 se localizan frente a Antón Lizardo y el resto enfrente del Puerto de Veracruz. El sistema es uno de los más importantes en México por su tamaño y el número de especies.
