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Los miembros del Consejo Interreligioso de Chiapas no ofenden a quienes "tienen otras tendencias en su sexualidad, porque se les respeta y no se les debe dañar", dijo el obispo Felipe Arizmendi Esquivel.
En su homilía dominical, titulada Sin familia no hay futuro, explicó que las personas que tiene otras tendencias sexuales, son libres de hacerlo y vivir su sexualidad.
Sin embargo, los miembros del Consejo Interreligioso de Chiapas, en el que participan pastores y obispos, "solo ofrecemos lo que Dios nos dice sobre la familia.
Respetamos a quien no quiera tomarlo en cuenta, pero no se vale que nos ofendan".
Habló de las marchas que se llevaron a cabo en varias entidades de México, en días pasados, "para defender la familia natural" que solo existe entre un hombre y una mujer "que se aman, se complementan, se ayudan y colaboran con Dios en la generación de nuevas vidas".
Las manifestaciones de los católicos que salieron a las calles ante "la amenaza de cambiar la Constitución Política del país, para llamar matrimonio a cualquier unión entre dos personas incluso del mismo sexo".
Días después hubo marchas en el sentido contrario, en defensa de lo que se considera "un derecho de quienes intentan formar otro tipo de familias, con cohabitación marital entre personas del mismo sexo".
Tanto en Tapachula, como en Tuxtla Gutiérrez hubo eventos con "mucha participación".
Pero, "¿Por qué no los hubo en nuestra ciudad de San Cristóbal? Por tres razones principales: Porque no hubo fieles laicos que los promovieran y son ellos los que en otras partes los alentaron; los obispos apoyamos sus iniciativas, pero son los creyentes laicos a quienes corresponden estos eventos", explicó.
Pero con varios meses de anticipación, los miembros del Consejo Interreligioso de Chiapas "hablamos de estos puntos con los líderes del Congreso local".
Además, "de común acuerdo con las familias del Encuentro Matrimonial Mundial de la diócesis, promovimos nueve conferencias sobre lo que es una verdadera familia, según el plan de Dios".
Y aclaró: "No ofendemos a quienes tienen otras tendencias en su sexualidad. Son personas a quienes se debe respetar y no dañar".
Además, "cada quien es libre para vivir su sexualidad. Nosotros sólo ofrecemos lo que Dios nos dice sobre la familia. Respetamos a quien no quiera tomarlo en cuenta, pero no se vale que nos ofendan y calumnien por manifestar nuestra fe".
afcl
