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El titular de la Fiscalía General Estatal (FGE), Xavier Olea Peláez, dio a conocer que el coordinador Operativo de la Policía Estatal (COPE), Tomás Hernández Martínez, fue asesinado junto con su esposa por su propio hijo el pasado lunes.
El fiscal general acompañado por el vocero del Grupo Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, en conferencia de prensa en la Fiscalía Regional de Acapulco, dijo que el hijo del funcionario policiaco se llama Jesús Hernández, y este día fue detenido en posesión de droga y está siendo interrogado para ponerlo a disposición de un juez.
Xavier Olea Peláez dio a conocer que al realizar las primeras investigaciones en el domicilio donde ocurrió el crimen, ubicado en la calle Durango de la colonia “Progreso”, peritos forenses recogieron muestras de sangre y el resultado arrojó que correspondían a tres tipos sanguíneos, que corresponden a las dos víctimas, pero también del hijo del funcionario.
Descartó que haya sido ejecutado por un grupo del crimen organizado, pero dijo que por el momento no podía dar a conocer las causas que motivaron a su primogénito a quitarle la vida con saña, lo mismo que a su mujer, ambos degollados con un arma punzo cortante.
Indicó que una vez que el hijo del funcionario haya declarado ante el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), será consignado ante un juez para que se le siga un proceso para determinar su culpabilidad y reciba sentencia penal.
En otro hecho, un grupo armado entró a un negocio de venta de aparatos electrónicos para vehículos, ubicada en la calle Durango de la colonia “Progreso”, y acribilló a balazos a tres empleados, que se habían refugiado en un baño.
Personal del MPFC, acompañados de policías estatales y federal, acudieron al lugar de los hechos para realizar las primeras diligencias en torno al triple crimen, y posteriormente personal del SEMEFO levantó los cuerpos para trasladarlos a sus instalaciones para practicarles la necropsia de ley, donde quedaron en calidad de desconocidos.
Ahí mismo en Acapulco, pero en la colonia Fraccionamiento “Marroquín”, el conductor de un taxi con número económico 3480, fue acribillado a balazos en el interior de su vehículo.
Tras las investigaciones del MPFC, fue trasladado al SEMEFO del mismo puerto de Acapulco, para la práctica de la necropsia de ley.
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