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Tuxtla Gutiérrez.— Organismos no gubernamentales y representantes de la Iglesia católica se reunieron para analizar la estrategia a emprender ante el incremento de secuestros masivos de migrantes centroamericanos y cubanos, así como para combatir la oleada de asaltos, abusos sexuales, extorsiones y ventas de salvoconductos por parte de presuntos agentes migratorios en estados del sureste.
En reunión privada, encabezada por Alejandro Solalinde, representantes de albergues y asociaciones civiles de los derechos humanos y de los migrantes de Chiapas, Oaxaca y Tabasco comentaron que tienen conocimiento de casi una veintena de casos de plagios masivos.
Explicaron que los crímenes se han perpetrado principalmente en Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Veracruz. En el caso del primer estado, los representantes del albergue La 72 han interpuesto denuncias ante la Procuraduría General de la República por el secuestro masivo de al menos ocho grupos de centroamericanos, de entre siete y 10 personas, por quienes sus familiares han pagado rescates de mil 500 a 3 mil dólares.
El Movimiento Migrante Mesoamericano dijo que ha documentado cinco secuestros masivos de indocumentados en Tabasco y Coatzacoalcos, Veracruz, donde actualmente algunos extranjeros permanecen en poder de sus captores debido a que no han podido pagar el dinero.
De acuerdo con testimonios de migrantes recabados por el Movimiento Migrante Mesoamericano, los secuestros masivos los realizan principalmente en Villahermosa, donde a través de supuestos retenes instalados en la carretera bajan a los extranjeros y los entregan a grupos del crimen organizado para que ellos se encarguen de negociar con los familiares el pago por su liberación. En Coatzacoalcos hacen lo mismo.
Representantes de otros albergues en Chiapas acusaron que “presuntos policías y ex agentes de Tuxtla Gutiérrez privan de la libertad a migrantes centroamericanos y exigen a sus familiares el pago para su liberación, por lo que se han presentado 15 denuncias”.
Uno de los casos más recientes, dijeron, fue el de 22 migrantes cubanos a principios de julio en Cancún, Quintana Roo, donde según testimonio de familiares de los retenidos, han matado a dos de las víctimas, debido a que los familiares no pagaron el rescate.
Abundaron que al grupo de isleños los mantienen desnudos en una vivienda de ese poblado turístico, algunos presentan enfermedades en la piel y se encuentran afectados sicológicamente, porque diariamente son amenazados. Esos hechos fueron denunciados ante la PGR.
En la reunión, representantes de los albergues de Chahuites e Ixtepec, en Oaxaca, informaron que de enero al 15 de septiembre han documentado 750 denuncias de migrantes por robo, asalto con violencia y abusos sexuales.
Alejandro Solalinde denunció la presunta venta de salvoconductos del Instituto Nacional de Migración para que los migrantes indocumentados no sean detenidos en territorio mexicano. “En la reunión, donde participaron representantes de los albergues La Casa de Jesús, Todo por Ellos, Hogar de la Misericordia y de Huixtla, en Chiapas; de Chahuites y Hermanos en el Camino, de Oaxaca, y Movimiento Migrante Mesoamericano se acordó buscar reuniones con funcionarios encargados de la seguridad y de la CNDH”, entre otras acciones de protesta.