En una comunidad en Badiraguato, un grupo armado incendió dos viviendas y un vehículo, por lo que las cinco mujeres y doce adolescentes que habitan en dicho lugar, abandonaron sus hogares, escoltados por elementos de la policía.
La noche del viernes pasado, varios hombres armados, a bordo de camionetas se internaron en dicho poblado, ubicado en la sierra de Badiraguato, como sucedió en junio pasado en los poblados de Arroyo, Huixiopa, la Tuna y la Palma y prendieron fuego a dos humildes viviendas y a un vehículo.
Marco Antonio Higuera Gómez, Procurador de Justicia del estado dio a conocer que ante las versiones que se divulgaron de supuestos enfrentamientos en la sindicatura de Cortijitos y con saldos trágicos se desplegó un operativo.
Un convoy mixto con más de 40 elementos de diversas corporaciones policiacas, un ministerio público y peritos, se envió a esa zona el pasado fin de semana para certificar los hechos, sin encontrar evidencias de personas muertas, ni disparos de armas de fuego.
El Fiscal General del Estado admitió que en una comunidad de Badiraguato, se certificó que dos viviendas y un vehículo fueron consumidas por el fuego, presuntamente provocado por hombres armados que buscaban a sus moradores, los cuales no fueron localizados.
Comentó que en ese lugar, sólo se encontró a cinco mujeres y doce adolescentes, los cuales externaron sus deseos de abandonar sus hogares y buscar abrigo con familiares, en la capital del estado, por lo que fueron escoltados por elementos de la policía.
Higuera Gómez declinó emitir opinión sobre la versión del alcalde de Badiraguato, Mario Valenzuela López, en el sentido que los hechos, se derivan de viejas rencillas entre dos gavillas, una identificada como “Los Pintos” que se disputan la zona.
Valenzuela López descartó que con estos nuevos hechos de violencia se vuelva a suspender clases, puesto que se mantiene presencia de la policía y el ejército.
En junio pasado, un grupo armado, con vestimenta color negro, recorrió las comunidades de Arroyo Seco, Huixiopa, La Palma y la Tuna y recomendó a sus habitantes, abandonar sus hogares, ante posibles enfrentamientos.
Tres viviendas y un vehículo fueron incinerados en la comunidad de la Tuna, de donde es originario Joaquín Guzmán Loera y su mamá, Consuelo Loera padeció un saqueo a su casa.
En estos hechos de violencia, un total de 150 familias de seis comunidades serranas en éxodo dejaron sus hogares y buscaron refugio en las partes bajas del municipio de Badiraguato.
Las autoridades militares y civiles atribuyeron a la ola de violencia a una nueva disputa entre Beltrán Leyva, asociado como Isidro Meza Flores (a), en venganza porque un hermano del Chapo Guzmán, de nombre Aureliano Guzmán Loera, mató a un miembro de la familia de los Beltrán Leyva.
pmba