estados@eluniversal.com.mx
Las intensas lluvias de las bandas nubosas de la tormenta tropical Earl dejaron el fin de semana una estela de muerte en Puebla, Veracruz e Hidalgo, donde se contabilizaron 41 muertos; 18 eran menores de edad, así como cientos de damnificados.
Esta cifra supera los 33 fallecimientos reportados durante el paso de 10 huracanes, entre 2014 y 2015 en el país; el primer año hubo 26, y el segundo siete.
Si bien las intensas lluvias del fin de semana no generaron daños graves en infraestructura, sí provocaron des- laves y desgajamientos de cerros en comunidades rurales y apartadas que dejaron —en las tres entidades— el saldo fatal, de acuerdo con información de los gobiernos estatales.
Los deslaves sepultaron a decenas de familias, en algunos casos todos sus integrantes quedaron bajo toneladas de lodo.
El presidente Enrique Peña Nieto, en su cuenta de Twitter, escribió: “Mis sentidas condolencias a los familiares y seres queridos de las personas que fallecieron por el paso de Earl”.
Dijo que en coordinación con las administraciones estatales, el gobierno federal seguirá apoyando a las personas y comunidades afectadas.
En Puebla se tiene el mayor registro de víctimas con 29; seguido de Veracruz, con 11, e Hidalgo, con uno. En casi la totalidad de los casos, los muertos eran de escasos recursos.
La Secretaría de la Defensa Nacional activó su Plan DN-III de ayuda a la población y colaboró en las tareas de rescatar los cuerpos sepultados por miles de toneladas de lodo; en tanto, los gobiernos de Puebla y Veracruz solicitaron a la Secretaría de Gobernación declaratorias de emergencia para atender a los damnificados y deudos. En respuesta, Gobernación declaró zona de emergencia en tres municipios poblanos.
Luis Felipe Puente, coordinador de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, confirmó la muerte de 38 personas en Puebla y en Veracruz, mientras que en Hidalgo se dio a conocer el fallecimiento de un joven de 15 años y, por la noche, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, informó de otro deceso en el estado, con lo que aumentó el número de muertos.
En Puebla, autoridades estatales informaron de la muerte de 29 personas en la Sierra Norte, donde las lluvias generaron deslaves y desgajamientos de cerros en colonias populares y comunidades rurales.
La región más afectada fue el municipio de Huauchinango, donde se presentó la mayor precipitación de agua de la que se tenga registro: 265.5 milímetros por metro cuadrado durante 24 horas, que significa casi el total de precipitaciones en un mes.
En la cabecera municipal fallecieron al menos 13 personas (siete menores y seis adultos). En Xaltepec en el mismo municipio, se desgajó un cerro sobre la comunidad, causando la muerte de 11 personas (ocho menores y tres adultos), y en la carretera estatal de acceso a Huauchinango, el desgajamiento de un cerro arrastró a dos autobuses de transporte público, en un incidente murió un joven.
En el municipio de Tlaola, deslaves también cubrieron varias viviendas con tres personas fallecidas. El gobernador Rafael Moreno Valle acudió a la zona de desastre para coordinar los trabajos de rescate y ayuda.
En Veracruz, el fin de semana provocó 11 muertos en los municipios de Coscomatepec y Tequila; y en Huayacocotla, asentado en la Huasteca.
En Hidalgo, un desgajamiento de un cerro en los González, del municipio de Nicolás Flores, atrapó a cuatro personas que habían acudido a una fiesta de XV años; un joven de 15 años murió.