Inició esta semana los pagos de sueldos a docentes federalizados y estatales paristas, agremiados en las Secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que participan en el paro de labores en contra de la reforma educativa en Chiapas, informaron representantes magisteriales.

Los docentes integrados además en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantiene además un “plantón” en el zócalo de Tuxtla Gutiérrez, con protestas, bloqueos carreteros, de edificios públicos, plazas comerciales y ocupación de medios de comunicación.

José Luis Escobar Pérez, integrante del Comité Ejecutivo Estatal de la Sección 7 dijo que los pagos salariales, de los descuentos, así como liberación de algunos presos y la restitución de cesados, “son apenas los primeros logros obtenidos” en las negociaciones con el gobierno federal.

Esto, porque la demanda principal que es la abrogación de la reforma educativa sigue “entrampada”, y mientras no se atienda y resuelva, el movimiento proseguirá; “estamos a punto de culminar el periodo vacacional y seguimos fuertes, unidos, organizados, y va para largo tiempo más si el gobierno mantiene su cerrazón", sostuvo.

El magisterio chiapaneco, aseveró Escobar Pérez, mantiene firme la decisión de no abrir el ciclo escolar correspondiente al período 2016 – 2017; para tal fin disponen del respaldo de los comités de padres de familia.

El entrevistado afirmó que la lucha es por la defensa de la educación pública y que los padres de familia que respaldan a la CNTE han coincidido en la importancia de garantizar el carácter público de la educación.

“No tiene ningún caso que abramos el ciclo escolar, si está en riesgo a mediano plazo el carácter público de la educación, por ello, si el ciclo escolar no está en condiciones de empezar, pues no empezará en Chiapas", subrayó.

Incluso, dijo, que a casi tres meses del paro de labores, el magisterio disidente da señales claras de distensión; nadie puede negar que los bloqueos ya se redujeron, argumentó.

Pero el magisterio no puede confiarse en la estrategia gubernamental que pretende prolongar el conflicto, “apostándole al cansancio entre nosotros, lo que no va a suceder; por el contrario, nos obliga a accionar de manera contundente, añadió.

Están, advirtió, en nuestras estrategias “tomar las hidroeléctricas por si no hay intención de solucionar el conflicto en el punto central".

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