Chilpancingo.— El fiscal general del estado (FGE), Xavier Olea Peláez, informó al Congreso local que en Guerrero han matado a mil 251 personas de forma dolosa en lo que va de 2016.
Durante su comparecencia reconoció que la “narcoviolencia” ha dejado en la primera mitad del año más muertos que el año pasado; esto es 33% más en comparación a 2015.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), que depende de la Secretaría de Gobernación, hubo 943 homicidios por arma de fuego en el mismo lapso de 2015.
Olea informó que la dependencia ha contabilizado 426 homicidios culposos, por accidente y de manera imprudencial.
De ese universo, el fiscal afirmó que de los más de mil homicidios, 101 fueron mujeres, sólo 11 fueron tipificados como feminicidios, según el Código Penal, al registrarse signos de violencia explícita o tortura, entre otras características.
Dijo que no era misógino y que la FGE se basa en protocolos de investigación ministerial, policial y pericial; incluso, de la Procuraduría General de la República (PGR).
Olea Peláez fue requerido por los diputados de las comisiones de Justicia, Gobernación y Seguridad para informar sobre las acciones para hacer frente a la violencia, que el último fin de semana dejó un saldo de 22 asesinatos entre ellos, el de siete miembros de una familia en Tepecoacuilco y el de Octavio Morales, juez de Paz en Tixtla.
Caen dos por crimen de edil. El fiscal guerrerense informó que dos personas vinculadas al homicidio del alcalde perredista de Pungarabato, Ambrosio Soto, fueron detenidas.
Sin precisar detalles, explicó que en un operativo en los municipios aledaños al lugar del crimen, con la participación de las fiscalías de Guerrero y Michoacán, se logró la detención.
Recordó que alrededor de unos 150 elementos de la FGE y seis helicópteros lograron la detención de los presuntos responsables.
En su momento, el fiscal señaló que el homicidio se le atribuía a los Caballeros Templarios, grupo debilitado por la detención de sus principales líderes.
Soto Duarte, tras ser amenazado de muerte, fue asesinado el 23 de julio en San Lucas, Michoacán, a media hora de Guerrero.