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Morelia.— El presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), Arcadio Méndez Hurtado, advirtió que las corridas de autobuses suspendidas desde las primeras horas de ayer no se reanudarán hasta que el gobierno de Michoacán y la Federación les regresen las poco más de 175 unidades que mantienen retenidas los estudiantes normalistas. Pidió a las autoridades que intervengan hasta con el uso de la fuerza pública para acabar con las prácticas de violencia.
El empresario Roberto Ramírez Delgado también señaló que ante la falta de acuerdos y la radicalización de los normalistas, es necesario el uso de la fuerza pública de los tres niveles de gobierno. Desde las seis de la mañana, los empresarios de al menos ocho líneas de pasajeros decidieron suspender de manera indefinida las entradas y salidas a la ciudad de Morelia, principalmente a la zona sur, Tierra Caliente y Costa, así como las corridas Morelia-Querétaro, Morelia-Guadalajara y Morelia-Zihuatanejo, por temor a más robos e incendios.
Pero también, señaló Arcadio Méndez, al no existir acciones de las autoridades ante el robo con violencia y quema de autobuses de parte de los normalistas en sus zonas de influencia que se han extendido en la Meseta Purépecha.
“Queremos ya que la autoridad tome alguna medida, que ya intervenga; lo ha ofrecido el presidente Enrique Peña Nieto, lo ha ofrecido el gobernador [Silvano Aureoles], entonces creo que es hora de que intervengan las autoridades y detengan a toda esa bola de delincuentes que están reteniendo las unidades”, enfatizó.
De las empresas que suspendieron sus servicios, dos fueron en su totalidad y seis más de manera parcial entre 50% y 70%, informaron directivos de la Terminal de Autobuses de Morelia, por lo que de las 760 corridas diarias, calculan que al terminó del día se vieron afectadas cerca de 480.
“Esta medida es un: ‘Ya basta’. Tuvimos la paciencia que nos pidió el gobierno del estado, a nivel nacional también en la Secretaría de Gobernación, ya tuvimos paciencia, pero tampoco vamos a quedarnos con los brazos cruzados esperando que nos quemen unidades y no hacer nada”.
Roberto Ramírez, empresario y presidente de la Fundación Ciudadana para el Desarrollo Integral de Michoacán (Fucidim), dijo que ante las afectaciones a todos los sectores de la población se requiere el uso uniforme de la fuerza pública de los tres órdenes de gobierno.
Ante las afectaciones a los usuarios del transporte de pasajeros que se vieron impedidos para trasladarse a sus destinos por la paralización del servicio, Ramírez Delgado lamentó que las acciones vandálicas de los normalistas afecta a todos los sectores de la sociedad civil, tanto económicas, empresariales y de la ciudadanía.
“Hemos insistido con el gobierno federal y estatal para que se aplique el Estado de derecho, porque no se puede seguir teniendo este estatus de tolerancia permanente porque hay ciertos límites que se trastocan cuando ya se afecta de manera grave a los terceros en sus bienes y en sus posibilidades para comunicarse a cualquier sitio, por estas acciones de los normalistas”, resaltó.
Las reacciones de los usuarios del servicio de autotransporte también exigieron la intervención de las autoridades con el uso de la fuerza pública contra los normalistas, puesto que se dijeron afectados en su trabajo, en lo económico y en lo personal.
Los normalistas exigen la liberación de ocho de sus compañeros presos en el penal de Mil Cumbres, acusados de Privación Ilegal de la Libertad, Robo Calificado Agravado y Ataques a las Vías de Comunicación; también buscan el otorgamiento de plazas automáticas para los egresados de las escuelas de formación docente. El gobierno del estado ha señalado que ninguna de las dos opciones está en sus manos.
En las últimas tres semanas, los normalistas han incendiado al menos 15 vehículos.
