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En este municipio de los altos de Morelos un grupo de vecinos, en su mayoría ancianos nativos y avecindados, se oponen a la construcción de un mercado sobre una superficie donde, aseguran, se encuentra un túnel que conecta con el ex convento de San Guillermo de Abad, fundado por frailes agustinos en 1534.
Su defensa estriba en las voces de sus ancestros que siempre hablaron de un túnel el cual supuestamente cruza el predio hasta el ex convento, pero el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó que no existen vestigios arqueológicos.
El delegado del INAH en Morelos, Víctor Hugo Valencia Valera, dijo que personal del instituto realizó 15 pozos “estratigráficos” (técnica arqueológica para sustentar si hay vestigios) y lo único que encontraron fueron tepalcates y elementos de algún relleno.
Con ironía, la alcaldesa María de Jesús Vital Díaz dice: “El único vestigio es ese señor que alborota a algunos habitantes, porque es el más viejo”, en referencia al mayordomo de la iglesia, Humberto Galicia Morales, principal opositor a la obra.
“Es un grupito de inconformes que inventan y alucinan que hay estos vestigios, nosotros estamos felices de la vida si se encuentra una ruina, porque Totolapan se volvería más famoso y con más turismo”, expresó.
Pero Galicia Morales y los habitantes que comparten la protesta dirigieron un documento al INAH para exigir una excavación en el atrio y demoler la pared de una cisterna orientada hacia lo que fue una primaria, porque aseguran que ahí esta el túnel.
Según los habitantes, el INAH nunca respondió por lo que el 5 de agosto derribaron la pared y encontraron lo que en su opinión es la boca del túnel, aunque sólo hay una pared de tierra.
El depósito de agua dejó de funcionar hace varios años, relató Humberto Galicia, y desde marzo surgió la inconformidad de algunos habitantes, cuyo único propósito —dicen— es rescatar el túnel y posibles vestigios.
El ex edil, Cándido Lievano Castro (2000-2003), explicó que desde hace 20 años los alcaldes intentaron construir el mercado, pero no fue posible por falta de recursos económicos.
El testimonio. La historia del túnel está basada en el dicho de Florentino Vergara, residente en Totolapan desde hace 70 años, quien relata que hace 40 años fue construida una primaria sobre el predio donde, dijo, jugó en el patio. Señala que hace aproximadamente 28 años construyeron la cisterna y fue testigo de la existencia del túnel y así se lo hizo saber al párroco, pero la respuesta del prelado fue ordenar a los trabajadores continuar con la obra.
Actualmente, desde la entrada al ex convento se observan cintas amarillas que cubren la cisterna y el cúmulo de piedras que encuadran la supuesta boca del túnel, pero los habitantes formaron un comité que monta guardias todos los días en el lugar. Al interior de la cisterna sólo se observa un pequeño espacio soportado con madera que los mismos lugareños colocaron.
El arquitecto Humberto Galicia aseguró que ese es el inicio del túnel y para demostrarlo buscan recaudar 20 mil pesos para comprar un escáner y seguir el túnel con la supervisión de un arqueólogo.
El predio del conflicto. El terreno donde actualmente se construye el mercado municipal se ubica a una cuadra de la presidencia municipal y frente al ex convento donde hace más de 100 años existió el claustro, dijo Florentino Vergara. En ese lugar habitó la maestra María Nava y su esposo Mariano Gay. Cuando fallecieron el predio pasó a manos del ayuntamiento gobernado por Esteban Gloria Martínez (1958-1960).
A principios de mayo pasado el ayuntamiento gobernado por el PRD autorizó la construcción del mercado con el dictamen del INAH. El proyecto está a cargo de Fernando Duarte Soriano, coordinador de la sección de Monumentos Históricos.
La jefa de departamento jurídico del INAH Morelos, Alma Rosa Cienfuegos Domínguez, dijo que los trabajos que se ejecutan están acordes a lo establecido y personal de arqueología acuden diariamente al lugar.
Reiteró que no hay evidencia o información de los supuestos vestigios y si eso fuera cierto, dijo, se hubiera corroborado con los trabajos que realizan los arqueólogos. Agregó que el grupo de personas que se oponen a la construcción “insisten en la existencia de un túnel y ollas de oro”.
El arquitecto responsable de la obra, Jorge Antonio Vargas Cortés, dijo que el plan de construcción está a cargo de la empresa Mantenimiento, proyectos y ecología, y se realiza sobre un terreno de aproximadamente 300 metros; se prevé que la obra concluya en octubre de 2017.
El dictamen. Víctor Hugo Valencia Valera, delgado del INAH en Morelos, descartó la existencia de cualquier vestigio en el predio donde se construye el mercado y aseguró que el instituto revisó el proyecto por más de 10 meses y al no encontrar alguna irregularidad autorizó la construcción.
Pero los habitantes están convencidos de que hay un túnel que conecta con el ex convento de San Guillermo de Abad, cuya construcción inició en 1536 y concluyó en 1545.
El mayordomo añadió que más de 75% de los habitantes del pueblo predican la religión católica y por eso exigen la recuperación del túnel, para construir un museo e incentivar el turismo, más que un mercado.
Los habitantes advirtieron que evitarán la construcción del mercado porque la propiedad es parte del convento del siglo XVI. “No se lo vamos a dejar a la presidenta que pretende hacer lo que quiere con un patrimonio que es cultural de Totolapan”, sostuvo Humberto Galicia.