El Frente Nacional por la Familia en Quintana Roo anunció que los 11 municipios del estado se sumarán a la marcha que se efectuará en 27 entidades de México, el 10  de septiembre próximo, en contra de la iniciativa presentada por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo en el país, pues este tipo de enlaces sólo es legal en algunas entidades.

La protesta simultánea, que pretende aglutinar a miles de personas, parte de la premisa de que “la familia necesita ser protegida, no redefinida”. En Cancún, el contingente saldrá del Parque de las Palapas, a las 17 horas, con dirección al Palacio Municipal, informó Francisco José Porras Von Raesfeld, quien preside a nivel local, el Frente Nacional.

Porras explicó que entre las demandas de las más de mil instituciones de corte conservador que integran este movimiento, se encuentra la defensa de la potestad de las y los padres de familia para educar a sus hijos.

También, el derecho de infantes, de contar con un padre y una madre; el reconocimiento del matrimonio “natural”, consistente en la unión de hombre-mujer, como fundamento de la familia; reconocimiento de la familia como célula natural y fundamental de la sociedad y la protección de la familia.

Acompañado del ex candidato del Partido Encuentro Social (PES), Rogelio Márquez; de la presidenta del Centro de Estudios y Formación Integral para la Mujer (Cefim), Patricia López Mancera y de la presidenta de la Unión Estatal de Padres de Familia, Fátima Cobo, Porras indicó que bajo el hashtag #Notemetasconmishijos y #defendamoslafamilia, se ha convocado a las y los mexicanos a sumarse a la protesta, más allá de ocupación, condición social y religiosa.

Si bien se mencionó que estas manifestaciones surgen “espontáneamente” y ante la preocupación de padres y madres de familia por la intención de legalizar el matrimonio igualitario, es el Episcopado Mexicano quien días atrás emitió el primer anunció y la invitación a participar en las protestas.

Para López Mancera, el origen de la familia natural se encuentra en la unión de un hombre con una mujer, para procrear y garantizar la permanencia del ser humano.

En su opinión, esto no es posible en las uniones de hombre-hombre o mujer-mujer, lo que pone en riesgo a la familia, pero también la reproducción humana.

“Si tu pones en una isla a una pareja del mismo sexo y en otra isla pones a un matrimonio entre un hombre y una mujer, en 15 años… en 20 años ¿qué va a pasar en esa isla en donde pusiste un matrimonio del mismo sexo? Vas a tener dos muertos.

“En cambio en una isla en donde haya un matrimonio de hombre-mujer, va a haber procreación, va a haber familia, va a haber sociedad. Eso se pretende, que la especie permanezca, no que se merme a la familia”, argumentó.

Al preguntarle en qué parte de la iniciativa para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, se prohíbe a las y los heterosexuales, casarse y tener hijos, López Mancera respondió que, “en ninguna”, lo que significa que hombres y mujeres seguirán procreando, aunque las y los homosexuales no lo hagan.

Al cuestionarle por qué el matrimonio igualitario afectaría la permanencia de la especie, si hombres y mujeres seguirían reproduciéndose y cuál sería entonces la afectación a la familia o en qué la pone en riesgo, manifestó que tiene que ver con “el adoctrinamiento” a que se quiere someter a las y los niños, inculcándoles la “ideología de género” o “ideología gay”.

“Si fuera nada más el punto de la legalización como tal, de la unión de dos personas del mismo sexo, no habría tal vez algún inconveniente, porque ya en la constitución se permite con la preferencia sexual, etc.

“El problema es que se pretende adoctrinar a los niños a raíz de esa legalización, desde preescolar, en este tema. Eso no es defender a la familia, porque yo creo que es una decisión muy personal, decidir qué preferencia sexual tienes”, sostuvo.

A López Mancera se le preguntó si esa “ideología gay” que –dice- se enseña actualmente desde preescolar, consiste en convencer a las y los infantes en volverse gays o a que aprendan desde pequeños a respetar la diversidad sexual y la orientación sexual de otras niñas y niños, reconoció que sí tiene que ver con inculcar respeto, pero consideró que no es información que deba proporcionárseles a esa edad, porque “sólo se les confunde”.

“Ya tenemos ejemplos del tipo de educación y de talleres que se están llevando a cabo desde preescolar y la información que está desde cuarto grado de primaria; entonces cuando hablamos de libertades, de respeto y educación, yo creo que lo más importante en una creatura de cuatro años no es saber que el niño tiene un pene y la niña una vulva (…)

“Esa información tú la vas descubriendo en casa y si no está, la vas a ir adquiriendo poco a poco en la escuela, si estuviera ausente; en la escuela no tienen por qué ver esto como una nueva forma de enseñanza ni como un adoctrinamiento a los maestros. ¿Qué vamos a lograr en la conciencia de esos niños?: Confusión”, insistió.

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