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Hijo de 'El Chapo', nueva leyenda en Puerto Vallarta

Aún con el ambiente tenso por el reciente secuestro del hijo de El Chapo, turistas aprovechan el último día de vacaciones; sin embargo, para los comerciantes es una mala noticia, pues representa el fin de la temporada alta (RAÚL TORRES. EL UNIVERSAL)
22/08/2016 |03:00Raúl Torres / Corresponsal |
Redacción El Universal
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Puerto Vallarta.— Desde el jueves pasado el restaurante La Leche ha vuelto a ser el mismo. Sus comensales regresaron para borrar con su presencia las huellas de lo ocurrido el lunes 15 de agosto, cuando un comando irrumpió en el lugar y secuestró a uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa.

Cinco días después de los hechos, el hijo del capo sinaloense presuntamente fue liberado, lo que significó para mucha gente en Puerto Vallarta sólo el desenlace de un capítulo más de una guerra entre grupos del crimen organizado, una batalla muy distinta a la que ellos librarán el próximo mes y medio.

Hernán se seca el sudor del cuello con una pequeña toalla, su taxi nunca ha tenido aire acondicionado a pesar de vivir en una ciudad donde la temperatura se eleva hasta 45 grados en verano.

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“A partir del lunes [hoy] todos [estaremos] quietos y el que se pueda ir se va de aquí un rato, porque viene el peor mes del año”, señala mientras se pasa nuevamente la toalla por la nuca.

Sin tener registros de ocupación hotelera o las cifras oficiales que presumen los funcionarios de la Secretaría de Turismo del municipio y el estado, Hernán calcula que fue una buena temporada, incluso un poco mejor que la del año anterior, y espera que la de otoño-invierno le deje mayores ganancias.

“Todavía este fin de semana hubo movimiento, muchas dejadas al aeropuerto y la central, pero luego hay que esperar hasta octubre, a que empiecen a llegar los cruceros”, dice.

Es difícil encontrar a alguien de esta ciudad que no sepa o haya escuchado lo que ocurrió el pasado 15 de agosto; sin embargo, no es un tema prioritario en su horizonte: les preocupa más cómo sortear y obtener ganancias los siguientes 90 o 100 días.

“Lo raro es que personas de ese calibre no hayan estado con escoltas. ¿No se le hace?, pero lo bueno es que no ha pasado nada y está tranquilo…”, considera Hernán.

Disfrutan fin de vacaciones. En la playa de Los Muertos, al sur del puerto, cientos de personas aprovechan el último fin de semana de las vacaciones de verano: los parachutes hacen los últimos vuelos y las bananas todavía emprenden viajes; desde un punto estratégico los guardavidas vigilan a los bañistas y varios marinos sudan copiosamente bajo un toldo colocado a media playa como parte del Operativo Salvavidas.

Los vendedores de playa intentan colocar lo último que les queda de mercancía, para ellos la temporada no ha sido tan buena.

Dos realidades. Anny está detrás de la barra de un bar en la colonia Emiliano Zapata, al sur del río Cuale. Hay unos cuantos comensales extranjeros en las mesas.

“Ahorita está más o menos porque hay algo de gente, aquí suelen venir más los gringos, pero esos llegan hasta noviembre; esto se llena y entonces sí conviene la chinga, dejan buenas propinas... los dólares aquí les rinden mucho”, menciona.

Según el presidente municipal de Puerto Vallarta, Arturo Dávalos, hay dos realidades contrastantes en esta ciudad: el Vallarta turístico que cuenta con todos los servicios, agua, electrificación, bonitas avenidas, infraestructura, hoteles, restaurantes y comercios… pero hay una brecha muy grande con el Vallarta donde viven todos los trabajadores de los hoteles, donde no hay agua, luz ni piso firme y sus techos son de lona”.

El Vallarta del turismo se desvanece poco a poco este fin de semana, mientras el otro emerge con sus problemas cotidianos. Se construye el escenario de otro capítulo de poder y crimen. Se preguntan qué y con quién pactó El Chapo para lograr la libertad de su hijo.