La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destruyó en Oaxaca 991 armas de fuego, decomisadas a grupos del crimen organizado e individuos que no mostraron licencia de portación.
El acto se efectuó en las instalaciones de la VIII Región Militar, ubicada en la agencia de Santa María Ixcotel, conurbada a la capital, y fue encabezada por el comandante Juan Ernesto Bernal Reyes.
Durante la ceremonia, a la que también acudieron autoridades estatales, el General de División Diplomado de Estado Mayor, responsable de la VIII Región Militar, dijo que esta acción proyecta orden jurídico, institucional y constitucional, lo que coadyuva en el mejoramiento de la confianza de la sociedad hacia las instituciones.
Aseguró que las armas de fuego son un material de guerra que representa un riesgo para los hogares y ciudadanos oaxaqueños, por lo que su aseguramiento y destrucción evitará que retornen a un eventual empleo ilícito.
Destacó las actividades interinstitucionales que desarrollan los tres órdenes de gobierno para lograr un México en paz, y cuyos resultados positivos repercuten en el desarrollo de la sociedad.
“Toda esta política de seguridad y protección civil que cotidianamente realizan las instituciones del país, en beneficio de la sociedad, nos motiva y compromete a continuar trabajando arduamente, con creatividad y mucho ánimo; todos juntos y en equipo, siendo uno y lo mismo, en beneficio del bien común, para llevar a Oaxaca hacia mejores horizontes de seguridad y desarrollo”, dijo.
El procedimiento de la destrucción de 473 armas cortas y 518 largas, se realizó mediante la combinación de diferentes métodos de fragmentación, como son corte, aplastamiento de cargadores, partes plásticas y de madera; desorganización de cartuchos (consistente en separar la ojiva y la pólvora del casco) y por medio del fuego, a través de la eliminación de pólvora y partes de madera resultantes.
afcl