Una riña en la localidad de Zitlala, en Guerrero, dejó como saldo siete civiles y cuatro soldados lesionados, según informó el gobierno estatal.
La Secretaría General de Gobierno del estado de Guerrero informó que ayer lunes, más de 100 policías comunitarios de Tlaltempanapa, Zitlala, “armados y en estado de ebriedad”, acompañados de unos 200 pobladores, entre mujeres y niños, intentaron entrar a la cabecera de dicho municipio para visitar el cementerio.
A través de un comunicado, explicó que “en virtud de las condiciones y de la agresividad del grupo referido”, efectivos del Ejército, de la Policía Estatal y Ministerial, que integran la Base de Operación Mixta (BOM), trataron de impedir el ingreso de dichas personas, quienes se inconformaron y agredieron con piedras y palos a los agentes de seguridad, lo que resultó en civiles y soldados heridos en el rostro.
El documento menciona que gracias a la intervención del alcalde de Zitlala, Roberto Zapoteco Castro, del representante de la Secretaría General de Gobierno, y a “la prudencia de los miembros del Ejército y de la Policía del Estado, evitaron caer en provocación y con ello un saldo que pudo haber sido trágico”.
Posteriormente, “los denominados policías comunitarios” aceptaron ser resguardados por los militares y continuaron su camino al cementerio.
Quadratín Guerrero informó que ayer lunes habitantes de la comunidad de Tlaltempanapa, acompañados por policías comunitarios, acudieron al sitio donde fueron asesinados tres jóvenes el pasado domingo 17 de julio para colocar cruces, sin embargo, al llegar al lugar se encontraron con un retén militar por lo que se inconformaron y se hicieron de palabras con los efectivos, a quienes despojaron de dos armas que después devolvieron.
cfe