A 40 días de concluir su mandato, Miguel Alonso Reyes recordó que hace seis años recibió una administración endeudada y con “una situación financiera seriamente comprometida”; sin embargo, aseguró que hoy deja “una deuda manejable y moderada”, así como “una entidad federativa responsable, seria y ordenada”.
Agregó: “No dejaremos compromisos obscuros ni sorpresivos y la siguiente administración sexenal encontrará la casa limpia y las finanzas sanas”.
Ante cientos de invitados reunidos en el Palacio de Convenciones, al que asistió José Narro, secretario de Salud, así como algunos gobernadores, Miguel Alonso emitió su mensaje de su sexto y último informe -ya que el pasado domingo 31 de julio, se entregó el mensaje por escrito a la legislatura local-, de nueva cuenta hizo hincapié en la deuda millonaria que heredó de la pasada administración (2004-2010), presidida por la ex gobernadora Amalia García Medina.
Sin mencionar el nombre de la perredista, Miguel Alonso precisó que de manera “engañosa” la anterior administración, en 2010 refirió que la deuda que dejaba era por 682 millones de pesos, “nada más falso” –dijo-, porque esa cantidad correspondía sólo a la que registraba la Secretaría de Hacienda, sin embargo, afirmó que “la deuda real del estado” que recibió su gobierno fue por cinco mil 200 millones de pesos.
Al desglosar esa situación financiera, el gobernador destacó las grandes deudas que en ese entonces se tenían a corto plazo con bancos, proveedores y contratistas “derivadas de excesos presupuestales hechos sin fondos disponibles”.
Incluso, puso como ejemplo que los compromisos de los Proyectos de Prestación de Servicios de Ciudad Gobierno valían más de 3 mil 500 millones de pesos, mientras que el documento no pagado a Banamex era por casi 400 millones de pesos y la deuda con la contratista del Hospital General era de 100 millones, aunado a "una fila interminable de otros proveedores y contratistas".
Por tanto, Miguel Alonso enfatizó que “ese panorama sombrío” obligó a su gobierno realizar urgentemente “un rescate financiero y una estrategia que enderezara las cosas y les diera rumbo” y afirmó que esas acciones implementadas ha significado que la pública que deja es “manejable y moderada” por un monto de siete mil 400 millones de pesos.
Explicó que la deuda que hereda "es moderada", porque las calificadoras internacionales Moody´s y Fitch “consideran estables las finanzas del estado”, debido que para pagar los vencimientos y los intereses del 2016 solo se dispondrá del 2.5 % de los ingresos públicos, además de resaltar que dentro de las mediciones de la Secretaría de Hacienda, “Zacatecas es el sexto estado menos endeudado del país relacionando las obligaciones crediticias con las participaciones federales”.
Las metas
En su mensaje, Miguel Alonso que dentro de su Plan Estatal de Desarrollo que estuvo regido por cinco ejes (Zacatecas Unido, Seguro, Productivo, Moderno y Justo) se plantearon 77 metas y “sólo 3 no fueron alcanzadas”.
Uno de los rubros que destacó fue en materia de seguridad, tras cuestionar que en Zacatecas privaba “el temor, el miedo y la violencia” que provocaba la delincuencia organizada, incluso, recordó que por la inseguridad en 2009 la feria nacional de Zacatecas fue cancelada.
Por ende, se atribuyó que producto de dar un combate a la delincuencia y en su administración se invirtieron más de cuatro mil millones de pesos, estrategia que dio resultados, ya que consideró que a la entidad regresó la tranquilidad y como parte de los resultado, en 2014, el Sistema Nacional de Seguridad Pública ubicó a Zacatecas dentro de los 10 estados con la tasa de incidencia delictiva más baja del país.
Por tanto, Miguel Alonso le dijo en su mensaje al gobernador electo Alejandro Tello que “recibe un Zacatecas en movimiento, con estabilidad, orden y crecimiento”, quien asumirá el cargo el próximo 12 de septiembre. También emitió sus mejores deseos a los próximos alcaldes y diputados de la nueva Legislatura que entrarán en funciones en septiembre.
Cabe mencionar que en este año se adelantó la entrega del informe de gobierno que antes se realizaba el 8 de septiembre, con el objetivo de que los titulares de las diferentes dependencias tengan tiempo de comparecer para rendir cuentas en la glosa ante la legislatura local.
Mientras emitía su mensaje político, un grupo de profesores disidentes, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharon por el bulevar de la capital hasta llegar a los accesos de Ciudad Administrativa, lo que generó jaloneos con los policías estatales del grupo antimotines, quienes impidieron el paso a los manifestantes para evitar que llegaran hasta el Palacio de Convenciones.
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