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San José.— En diciembre de 2015, y con el narcotraficante Joaquín El Chapo” Guzmán Loera todavía en fuga, el Cártel de Sinaloa estableció nexos en la ciudad de Culiacán con dos emisarios de la Mara Salvatrucha (MS-13) de El Salvador, una de las más peligrosas pandillas juveniles de Centroamérica, por lo que en marzo de 2016 empezó la exportación de marihuana desde México a esa organización salvadoreña.
La revelación fue hecha por la Fiscalía General de El Salvador en un informe que presentó la semana anterior al Tribunal Especializado de Instrucción A de San Salvador, para procesar a pandilleros de la MS-13 detenidos en la primera quincena de agosto.
EL UNIVERSAL tiene copia del documento, que describió detalles del operativo criminal y financiero de esa pandilla, que fue calificada en 2015 como organización terrorista por la Sala Constitucional de El Salvador, opera con ramificaciones en México, Estados Unidos, Honduras y Guatemala.
El recuento de la fiscalía eludió especificar si Guzmán Loera, capturado el 22 de febrero de 2014 pero en fuga del 11 de julio de 2015 al 8 de enero de 2016, participó en la reunión con los enviados de la MS-13 aunque tampoco lo negó. El Chapo fue detenido el 9 de junio de 1993 en Guatemala tras pasar por El Salvador y entregado a México, pero se fugó el 18 de enero de 2001.
EL UNIVERSAL tampoco logró una precisión de la Fiscalía sobre la identidad de los miembros del Cártel de Sinaloa que se reunieron con los representantes de la MS-13.
Entre otros aspectos, el informe reveló que en noviembre de 2015, la fiscalía “tuvo conocimiento por medio de enlaces telefónicos entre las cúpulas de la MS-13 que se planificó y se ejecutó un viaje hacia México, por parte de dos representantes de la pandilla”, precisó. Los “delegados” mareros, identificados con los alias de Cabro y Sniper, recibieron 3 mil 200 dólares cada uno, desglosados en mil 500 dólares para viáticos individuales y mil 700 dólares para pagar por persona a un hombre, identificado como Flaco de Francis, que los “llevaría ilegalmente a México”, aseguró. “El viaje tenía como objetivo una reunión con el sujeto conocido como Chapo Guzmán [es señalado públicamente como narcotraficante] la cual se realizaría en Culiacán, Sinaloa, porque al parecer miembros de la pandilla que residían en EU habían hecho contacto con Guzmán y consideraban que podrían obtener beneficios al realizar negociaciones con dichos sujetos, ya fuese de obtención de armas o droga”, puntualizó el informe.
Entre “algunos de los viajes” de representantes de la Salvatrucha estuvo la “reunión con personas del Cártel de Sinaloa (Chapo Guzmán, diciembre 2015)”, precisó. También hubo otros viajes: tráfico de marihuana desde México (marzo 2016), compra de armas en Guatemala (abril-junio 2016) y reunión con MS en Honduras.
La “fuente de ingresos” esencial de la Salvatrucha, agregó, se basa principalmente en el dinero producto de las extorsiones y de la venta de drogas. Pero para comercializar estupefacientes, aclaró, los distintos estratos de la red marera “necesitan autorización” de las jerarquías de la Mara, porque “en caso contrario les es decomisada, tal y como sucedió con la droga” involucrada en el plan denominado “Traficar marihuana desde México de forma exclusiva como estructura, para obtener ganancias como tal y no como clicas”.
El Cártel de Sinaloa y Los Zetas han sido señalados en los últimos años de tener negocios de tratantes de personas o del narcotráfico con las Maras.