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Cuernavaca.— El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, encabezó una marcha integrada por diversos sectores sociales para reprobar las políticas del gobierno estatal en materia de seguridad pública, reformas legislativas al transporte público y del Instituto de Crédito, así como la presunta intención oficial de imponer un auditor externo a la máxima casa de estudios.
En su discurso, el rector de la UAEM emplazó al gobierno federal para que en dos días responda a la demanda principal de destituir al gobernador Graco Ramírez y someterlo a juicio político, antes de “radicalizar las acciones”.
La marcha del Frente Amplio Morelense (FAM) enarboló la protesta por los altos índices de inseguridad, el rechazo de los transportistas al proyecto del Morebús, la inconformidad de trabajadores sindicalizados por la reforma a la Ley del Instituto de Crédito y los megaproyectos de gasoductos y termoeléctricas en la zona oriente del estado.
A la marcha denominada Por la Seguridad, la Justicia y la Dignidad por Morelos acudieron familiares de víctimas, de desaparecidos, estudiantes, catedráticos y administrativos de la UAEM; investigadores, transportistas, organizaciones religiosas, maestros adheridos a la CNTE, sindicatos de los tres poderes y organizaciones civiles .
En respuesta, el gobierno estatal emitió un comunicado en el que expresa su respeto a la libertad de expresión pero no a la violencia y acusó al rector Vera Jiménez de “tomar las instituciones públicas”, luego de que el catedrático brincó las vallas instaladas alrededor del palacio de gobierno.
Por esos motivos, expresó el gobierno, “se actuará con la ley en la mano”, como lo anunció el lunes el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina.
La discrepancia entre el gobernador y el rector tiene su origen en la intención legislativa para reconocer a la UAEM como un órgano “constitucional autónomo”, con lo que, dijo el rector, el gobierno podría designar a los titulares del Órgano Interno de Control y a la auditoría externa, suprimir la autonomía universitaria y permitir la injerencia oficial para destituirlo del cargo. La reforma fue cancelada por las protestas que encabezó el rector.
El choque creció por el apoyo del rector en el descubrimiento de las fosas clandestinas de Tetelcingo, donde fueron extraídos 117 restos humanos, pero el rompimiento definitivo fue cuando Vera Jiménez decidió convocar a una reunión con más de 100 organizaciones civiles y el obispo Ramón Castro para organizar la marcha. La respuesta vino del Legislativo al señalar que Vera Jiménez provocó un quebranto de 400 millones de pesos, enviados por la Federación.
El mitin. La movilización provocó el cierre de negocios en el primer cuadro de la ciudad, debido a la entrada de tres contingentes de manifestantes por el norte, sur y oriente de la ciudad, lo que ocasionó la suspensión del transporte público de las 10:00 a las 15:00 horas.
En el zócalo, a un lado de palacio de gobierno, el rector señaló como responsables de la crisis política y social que vive Morelos al gobernador Graco Ramírez y los legisladores Francisco Moreno Merino y Hortencia Figueroa Peralta, presidente del Congreso del estado y titular de la Junta Política y de Gobierno.
Después declaró la desaparición simbólica de Poderes y anunció un plantón permanente en sedes del Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Luego se dirigió a los portales de Palacio de Gobierno y se instaló en el memorial de víctimas, a las puertas del Palacio de Gobierno.
