Cuernavaca.— El gobierno federal debe intervenir para abonar en pro del diálogo, antes de que la situación política en el estado de Morelos derive en un conflicto de ingobernabilidad que no beneficie a nadie, pidió el diputado federal Matías Nazario Morales.
Exhortó al gobernador Graco Ramírez a despojarse de la soberbia con la que se ha conducido y a los sectores sociales —que convocaron a manifestaciones masivas los días 16 y 17 de agosto— a tener prudencia en sus acciones, porque en la confrontación nadie gana.
El legislador del PRI dijo que diversas organizaciones de la sociedad morelense inconformes con la conducción política del gobernador tienen contempladas manifestaciones. La gente tiene todo el derecho de protestar, cuando se ven afectados los intereses colectivos.
Sin embargo, consideró que lejos de caer en la confrontación y la descalificación de los actores políticos convocantes, el mandatario estatal “debiera estar ocupado en propiciar el diálogo para atender el motivo de las diversas inconformidades y buscarles pronta solución, pues el principal deber del gobierno es preservar la armonización de la sociedad y no su polarización”.
Precisó: “La política de oídos sordos que ha seguido el mandatario estatal, ante los reclamos sociales, sólo ha logrado aislarlo y reducir su capacidad de concertación, lo que no es bueno para Morelos”. El priísta comentó que la inconformidad se debe a la inseguridad pública, la corrupción y la opacidad en el gobierno. “Estos temas no pueden soslayarse minimizándolos o haciendo que no pasa nada”.
Manifestó que propiciar las condiciones para mantener la cohesión social es indispensable para el momento que vive Morelos. Por ello, tanto el mandatario estatal como el gobierno federal deben asumir esta tarea como prioridad.