Oaxaca.— Inquieto, Benito Juárez se para y se sienta en su silla de bolero; se quita el chaleco. Se rasca la cabeza; atisba, busca clientes y sólo encuentra puestos ambulantes y tiendas de campaña vacías. “No hay carnal, el domingo apenas una boleada me eché en todo el día. Hoy mira, es la una de la tarde y no hay clientes”.
El homónimo del prócer oaxaqueño lustra zapatos desde hace más de dos décadas en el Zócalo, pero al igual que más de 40 de sus compañeros, el “plantón” de la Sección 22 adherida a la CNTE, que cumplió tres meses, los tiene en quiebra. “¿No sabes quién nos puede dar un apoyo?”.
“Hoy no hay nada hermanito; hay días que ganamos 50, 60 o hasta 80 pesos, nada más. No alcanza para mantener a la familia. Nuestra Unión de Aseadores de Calzado pertenece a la CTM pero nadie nos apoya”, dice.
Van a la quiebra. “Estamos hartos, estamos preocupados, estamos quebrados, es la misma queja pero parece que a nadie le importa; a tres meses puedo decir la situación de una quiebra en los negocios, hartazgo por parte de la sociedad, depresión emocional de quienes trabajamos, de un despido constante de trabajadores, es lamentable cómo ni siquiera los boleros tienen trabajo”, expone la lideresa del Consejo del Centro Histórico de Oaxaca (Cocentro), Fabiola Calvo.
Detalla que los 220 comercios del primer cuadro de la capital registran pérdidas totales por falta de ventas, que se calculan en mil 400 millones de pesos y tampoco tienen el respaldo de las autoridades. Además, mil 300 empleados de restaurantes, cafés y bares no pueden recibir estímulos extras, como propinas, por falta de clientela, mientras que 600 han sido despedidos; 30 locales han cerrado las puertas, añade.
Mientras tanto, el magisterio estatal arreció sus movilizaciones y este lunes cerró centros comerciales y oficinas gubernamentales, además de efectuar al menos seis bloqueos carreteros, para presionar a la Secretaría de Gobernación (Segob) por más prebendas.
Asimismo, profesores de la CNTE en Chiapas cerraron los accesos de inmuebles de gobierno y oficinas del sector educativo en Tuxtla Gutiérrez, para exigir la abrogación de la reforma educativa y respaldar a la comisión negociadora magisterial.