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Son estudiantes de Facultad de Derecho de la UAEM y marchan por la paz en Morelos. Están convencidos, dicen, de que los niveles de inseguridad es galopante en el estado, pero también manifiestan su recelo contra el rector Alejandro Vera Jiménez, por un presunto quebranto financiero de 400 millones de pesos, según la denuncia de diputados locales.
Los alumnos, una pareja del cuarto semestre, dijeron que mas allá de cuestiones políticas hay verdad en las palabras del legislador Francisco Moreno Merino, quien acusó al rector. “Sentimos que el rector sí ha desviado recursos y no sabemos en que los ha usado” dijo Luis, quien pidió omitir sus apellidos.
A su vez, dijeron, marchan porque el gobernador Graco Ramírez intenta manipular a los legisladores para atacar a la UAEM.
Por el lado oriente de Cuernavaca, camina otro continente de manifestantes. Entre los grupos son identificados un grupo de empresarios de obra pública que ocultan sus rostros con sombreros y lentes oscuros. Tienen miedo a protestar por las represalias del gobierno, admiten.
Marchan para manifestar su descontento porque la mayoría de obra pública son adjudicadas a empresas foráneas, posiblemente vinculadas al gobernador o sus familiares. "El 90 por ciento son empresas de afuera”, asegura.
"Imagínate si nos ven aquí menos nos van a contratar, muchos no vinieron por miedo, tienen fe de que los contraten", explica.
En ese mismo grupo caminan tres mujeres de la tercera edad, madres de familia, que se conocieron en la caminata luego de compartir experiencias por la inseguridad pública.
A Silvia, Martha e Isabel nadie las invitó a la marcha pero su infortunio como víctimas de la delincuentes las reunió aquí para reclamar al gobierno su incapacidad para dar seguridad.
Isabel cuenta que el lunes vivió el miedo que sufre una madre al saber que su hija y su pareja fueron encañonados por dos criminales que le robaron sus pertenencias, cuando caminaban en la colonia Satélite, donde viven.
El nieto de Martha vivió algo similar, cuenta. Unos asaltantes le robaron su celular.
Ellas tienen en común que nadie las invitó, dicen que vieron las noticias y decidieron marchar por su hijos y nietos. En ese grupo se habla de secuestros no denunciados, “levantones”, actuación libre del crimen organizado.
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