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Nahuatzen.— Estudiantes de las escuelas normales del estado de Michoacán se trasladaron ayer para reforzar las trincheras que han instalado en las comunidades de Arantepacua y Turícuaro, en este municipio, donde tienen retenidos cerca de 200 vehículos.
Los manifestantes se han apoderado de las unidades con violencia y por lo menos en 15 casos han usado a 15 choferes de autobuses para que los trasladen a sus movilizaciones.
Alejandro Velázquez Toledo, vocero del Organización de Normales del Estado de Michoacán, advirtió que las movilizaciones continuarán hasta que autoridades estatales y federales restablezcan las mesas de negociación para resolver sus demandas.
Los estudiantes argumentaron que fuerzas policiales y militares pueden ingresar a recuperar las unidades retenidas en ambas comunidades, a donde se han refugiado desde junio cuando iniciaron su movilización.
Ante ello, normalistas de la entidad arribaron a esta zona de la Meseta purépecha, para reforzar las barricadas y puestos de revisión que han instalado en todos los accesos, junto con maestros del sector indígena de la Sección 18 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y comuneros.
El saldo que hasta ahora han dejado las movilizaciones de normalistas es de ocho vehículos comerciales incendiados, en tres jornadas consecutivas de bloqueos, donde los estudiantes han burlado a las fuerzas del orden público.
Por tercer día consecutivo, los estudiantes quemaron el fin de semana más vehículos y bloquearon carreteras en la zona de transición de las regiones Lacustre y Meseta, como parte de sus protestas para exigir al gobierno estatal plazas automáticas para los egresados de las ocho escuelas normales para docentes.
Los normalistas incendiaron tres unidades de las 200 que tienen en su poder desde junio.
Como lo advirtieron desde el pasado jueves, los normalistas radicalizaron sus acciones y, luego de volcar e incendiar dos camionetas repartidoras de lácteos sobre las vías del tren, le prendieron fuego a una unidad más que atravesaron sobre la carretera libre Pátzcuaro-Uruapan, a la altura de la comunidad de Zirahuén del municipio de Salvador Escalante.
Tras perpetrar estos hechos, los manifestantes regresaron a bordo de los autobuses de pasajeros y camionetas a su trinchera en Turícuaro, a donde autoridades no han podido ingresar.
De acuerdo con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en la entidad, Arcadio Méndez Hurtado, hasta el momento existen 45 denuncias penales interpuestas por el robo con violencia de los camiones de pasajeros y no descartó que haya más otras empresas afectadas.
