Tras la libertad bajo caución de Rubén Núñez Ginez y Francisco Villalobos Ricárdez, principales dirigentes de la Sección 22 de la CNTE, el presidente en la entidad de la Cámara Nacional de Comercio-Servicios y Turismo (Canaco-Servityr), Jaime Zorrilla, reprochó la excarcelación:
“Es aberrante lo que está sucediendo, cómo están conduciendo en este país las cosas; nos tiene muy preocupado la situación, vemos que después de un gran desorden, de lesionar la economía, la paz, la tranquilidad, a los negocios, a los trabajadores de las empresas, las cosas se resuelvan así. No hay consecuencias para el gobierno, no hay consecuencias para los grupos que operan fuera de la ley y finalmente el gobierno sigue cediendo en la totalidad a los chantajes”.
Lamentó que en el caso de Núñez Ginez, a pesar de que está acusado del mismo delito de lavado de dinero por el que está encarcelada Elba Esther Gordillo, la ex lideresa del SNTE continúe en prisión.
Demandó a la Secretaría de Gobernación (Segob) una solución a fondo del caso e informó que en conjunto con las demás cámaras empresariales analizan otras medidas de protesta en la capital del país, aunque descartó que sean marchas o plantones, para no actuar como el magisterio.
“Nos dejan en Oaxaca una economía lesionada, con graves consecuencias que vamos a ver no sólo este año, sino los próximos; es un tema muy serio, la actitud del gobierno es terrible, el propio gobierno tuerce la ley; seguramente les pagó las fianzas, esto es inconcebible, es abonar a la corrupción”, manifestó el dirigente empresarial.
La Canaco-Servytur ha calculado en 7 mil 500 millones de pesos las pérdidas económicas causadas por los paros, cierres carreteros y tomas de oficinas de la CNTE en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y la capital del país.
En tanto, el gobierno estatal dijo que los daños ascienden a unos 5 mil millones de pesos, tras casi 90 días de movilizaciones, tanto del plantón en el centro de la capital como por bloqueos.