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En el pueblo de Chicahuaxtla, a unos metros de las labores de limpieza y remoción de escombros, está Emmanuel Bonilla Picazo. Acaba de pasar a primero de secundaria y ayer descubrió que de grande quiere ser soldado, como los elementos del Ejército que están limpiando su escuela y todo el pueblo.
Hace un mes terminó sus estudios de primaria, pero ahora se siente triste porque el meteoro destruyó gran parte del plantel donde estudió.
El nivel del agua y el lodo dejó marcas en las paredes de entre uno y 1.80 metros de altura. No hay fecha para regresar a clases, pero Emmanuel, de 12 años, decidió ayudar.
Se acercó a los soldados y le pidió a uno de ellos que le enseñara a usar la pala. El uniformado aceptó amable. Cerca de ahí, en la carretera Interserrana a Tlaola, el escenario es el mismo. El Parque Acuático Fantástico Splash quedó sepultado. El agua no respetó nada, todo lo arrasó.
Los dan por muertos. La mamá del niño Alexis Gael y los hijos de la señora Ofelia Baldomero Negrete ya no tienen esperanza de que estén vivos.
A cinco días de que desaparecieron entre el agua que deslavó los montes de Xaltepec, municipio de Huauchinango, lo único que piden es que sean localizados para darles sepultura.
“No nos imaginamos que a nosotros nos iba a llegar de esa manera. La verdad, no tengo esperanza de que lo hallen, ya son días que no sé nada de él, pero quiero que lo sigan buscando para que yo también esté tranquila, que vi su cuerpo y así voy a pensar que ya lo sepulté”, dijo Verónica Garrido Sánchez, quien perdió a sus dos hijos, a su nuera y a su sobrino.
Soldados del Ejército continúan la búsqueda con ayuda de perros entrenados para localizar cuerpos.
Soldados adscritos a la Base de Santa Lucía, en el Estado de México, retiran con palas y picos la capa de lodo que en algunos lugares es de un metro de altura.
“Como vivimos en Cuacuila, por eso estamos viniendo y regresando para allá, pero no ha aparecido. Queremos pedirle a los de Sedena y hablar con el presidente [auxiliar] a ver si manda gente que busque de este lado, a la orilla de la presa, a que encuentren el cuerpo para darle sepultura”, comentó Gil Hernández Esteban, yerno de la mujer desaparecida.