A casi dos meses del enfrentamiento en Asunción Nochixtlán, que dejó como saldo oficial ocho personas fallecidas y más de un centenar lesionadas, el director del Instituto de Atención al Migrante de Oaxaca (IOAM), Rufino Domínguez, presentó su renuncia al gobernador Gabino Cué Monteagudo.
Es la tercera dimisión que ocurre tras los incidentes en que participó la CNTE, simpatizantes y pobladores de ese municipio de la región Mixteca.
Con anterioridad lo hicieron los entonces secretarios de Asuntos Indígenas, Adelfo Regino Montes, y del Trabajo, Daniel Gutiérrez Gutiérrez.
“Ante la grave crisis social, política y económica que vive nuestro estado de Oaxaca en este último año de su administración, llegando a lo más grave por el asesinato de 8 personas, 58 heridos (sic), 23 detenidos, 102 heridos (sic) y 8 desaparecidos, que son acciones indignantes en nuestra sociedad mexicana ante el mundo, hechos ocurridos los días 19 y 20 de junio del presente año, en Nochixtlán y en la ciudad de Oaxaca. No ha habido ninguna impartición de justicia justa y humana en ninguno de los casos”, escribió el funcionario en su carta.
“Repruebo en los términos más fuertes el método de la violencia con todo el poder tecnológico, policiaco y económico del gobierno en contra de la lucha social, sindical o estudiantil”, dijo.
Quien asumió el cargo el 1 de diciembre del 2010 y era el enlace del gobierno con la comunidad oaxaqueña de migrantes en los Estados Unidos, llamó al magisterio y luchadores sociales a cambiar su estrategia y método de "lucha" de manera inteligente, que sea pacífica, disciplinada, ordenada y limpia para ejercer sus derechos constitucionales, “contribuyendo con sus ejemplos de no caer en las mismas acciones de violencia, esta debe ser la más alta visión de la gente de Oaxaca y nuestras familias”.
De la misma manera, exigió a los empresarios moderar sus discursos de pedir a los gobiernos de aplicar la ley con lujo de violencia para resolver problemas sociales muy complejos.
“Le pido que no use más la violencia, toda la fuerza del Estado y los recursos de toda la ciudadanía oaxaqueña para terminar con vidas humanas de lo que resta de este sexenio, es importante construir puentes de diálogo en la diferencia para solucionar los graves problemas del estado”, puntualizó.
spb