La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) aseguró que el pasado 19 de julio en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, la periodista chilena Mónica González Mujica fue víctima de “un secuestro virtual y no de un secuestro real, porque la víctima en ningún momento fue privada físicamente de su libertad”.
Aly Arista Chávez, Fiscal Especializado Contra el Secuestro de Chiapas, informó en un comunicado que, aunque no se descarta ninguna línea de investigación, “la línea más fuerte confirma que se trató de un engaño telefónico, toda vez que la víctima recibió una llamada proveniente del penal de Altamira, Tamaulipas”.
El secuestro virtual, explicó, se realiza cuando la víctima recibe una llamada telefónica a un teléfono fijo o móvil por parte del delincuente, quien a través de amenazas logra intimidarla para luego obtener un recurso monetario.
"En muchas ocasiones, obligan a las víctimas a deshacerse de sus teléfonos personales y adquirir nuevos equipos para que la comunicación sea únicamente con ellas, y así lograr su aislamiento para evitar que puedan solicitar auxilio a las autoridades”, argumentó.
Sobre el móvil del hecho, el Fiscal detalló que a las 21:50 horas del 19 de julio, Mónica González recibió una llamada en su habitación, la comunicación fue realizada por el recepcionista quien le transfirió la llamada de un hombre que le dijo que en el hotel donde se hospedaba se realizaría un operativo policiaco.
Pero, agregó, que momentos después “el mismo delincuente le dice a la víctima que él pertenece a un grupo criminal y que cuenta con datos de ella, por lo que la obliga a apagar su teléfono celular y a no colgar la llamada”.
Por la mañana del día siguiente, González Mujica solicitó a un empleado del hotel, “por indicación telefónica del delincuente, que le comprara un nuevo teléfono celular con el cual se mantuvo en contacto con el secuestrador virtual”, afirmó el funcionario estatal.
Incluso, señaló, “el delincuente” le indicó que había una reservación a nombre de la periodista y de su nieta en otro hotel cercano, al cual acudieron y se hospedaron en una habitación, “debido a la presión sicológica, sin embargo, en ningún momento tuvieron contacto físico con alguna persona relacionada a la llamada telefónica”, precisó el Fiscal Antisecuestro de Chiapas.
Una vez que se supo “de su desaparición”, añadió, la Procuraduría Estatal con la Policía Federal y la Procuraduría General de la República desplegaron un operativo de localización, mediante el cual las ubicaron “sanas y a salvo”, y además se les proporcionó atención médica y jurídica.
Horas más tarde fueron entregadas oficialmente por la Procuraduría de Chiapas en el aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, a representantes de las embajadas de Chile y Francia para su traslado.
jram
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