San José.— México anunció que en los próximos días planea intensificar un puente aéreo para deportar a ciudadanos de Guatemala, El Salvador y Honduras por la imposibilidad de expulsarlos vía terrestre ante el bloqueo que agrupaciones magisteriales impusieron hace más de 10 días en la frontera sur.
El anuncio fue hecho ayer en esta capital por Ardelio Vargas Fosado, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, en entrevista con EL UNIVERSAL tras reunirse con el canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales, para evaluar la crisis bilateral por los bloqueos de maestros mexicanos en puntos limítrofes de ambos países. Vargas y Morales coincidieron en Costa Rica en una cita regional migratoria.
Vargas explicó que “México ha buscado alternativas para procurar el retorno seguro y humano de extranjeros que se encuentran en estaciones migratorias”.
Morales precisó que los vuelos con los deportados centroamericanos despegan de México y aterrizan en los aeropuertos de Tegucigalpa, San Salvador y Ciudad de Guatemala, al confirmar que del lunes 27 de junio a ayer se han hecho 10 viajes con vuelos a esas naciones.
“Buscamos que la gente retorne lo más pronto posible a su país de origen y, además, así nos lo han solicitado los gobiernos de esos países y los mismos migrantes”, puntualizó.
Al consultársele si los vuelos de deportación se mantendrán cuando acabe la crisis, respondió: “Vamos a mantenerlos después de que se levante el bloqueo si me alcanza el recurso”.
Sobre las cifras de deportados por esa ruta, explicó que “tengo un promedio de 4 mil personas diarias”.
La Dirección de Migración de Guatemala reveló que México redujo las deportaciones de guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y nicaragüenses, de 82 mil 368 en el primer semestre de 2015 a 59 mil 310 de enero a junio de 2016.