San Luis Potosí.— Ángel Pérez Vázquez, un niño de seis años de edad, será policía honorario del municipio de San Luis Potosí. Ángel es un guerrero que ha ganado varias batallas en instituciones hospitalarias a causa del Síndrome de Ojo de Gato que padece y de otras enfermedades congénitas.

El síndrome que padece es una rara enfermedad que, entre otros trastornos, puede provocar defectos del corazón o riñones y discapacidad intelectual.

Ángel ha estado internado con neumonía en diversas ocasiones; pasó dos años con oxígeno en casa, fue sometido a una cirugía de corazón abierto en mayo de 2014, pasó 15 días en terapia intensiva y un mes hospitalizado. También sufre de epilepsia sintomática y se le realizó una cirugía de hernia inguinal.

Su madre, Carmen de los Ángeles Vázquez Vázquez, envió una carta a la Dirección General de Seguridad Pública Municipal en la que narra la enfermedad de Ángel y describe la emoción del menor cuando escucha la sirena de una patrulla policíaca.

El niño nació el 6 de enero de 2010 pesando mil 350 gramos y con un cromosoma de más que le generó malformaciones internas y externas. Tiene una anomalía irreversible en el corazón, padece retraso psicomotor, no habla y no camina. Ángel pasa la mayor parte del día en silla de ruedas.

La Facultad de Genética en Monterrey diagnosticó que posee el cromosoma 22QI 1.2, Síndrome de Ojo de Gato que afecta gravemente su salud.

“Ángel nació sin pene, al parecer no sabían si era niño o niña. Un estudio de hormonas que le hicieron dio el diagnóstico de que es totalmente del género masculino”, dice Carmen.

Después de esa valoración, los médicos dijeron que el menor tenía que tomar hormonas de crecimiento, pero “no se le aplicaron por falta de recursos económicos”, lamenta la madre.

Esperanza. La situación se complica toda vez que en la familia otro de los hermanos de Ángel sufre retraso mental y no cuentan con la solvencia económica necesaria para cubrir los gastos de servicios privados.

Al niño le gustan los peluches y las tabletas. A pesar de sus enfermedades “es muy alegre, risueño y cariñoso”.

“Cuando ve una patrulla o un policía, se emociona mucho, también cuando escucha las sirenas porque donde vivo, en la Colonia Progreso, son muy conflictivos y van a cada rato”, asegura Carmen.

Asimismo, señala que actualmente Ángel asiste a consulta con un neurólogo y con un cardiólogo y que pronto tomará clases, “estoy a punto de incorporarlo a la escuela El país de las Maravillas”.

El jefe de la Policía Municipal, Antonio Garza Nieto, informó que con el propósito de brindar alegría y un poco de esperanza al menor, directivos y personal de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal determinaron condecorarlo.

Explicó que la madre del menor se acercó a la Dirección de Policía Vial para ver la posibilidad de que su menor hijo pudiera tener la vivencia de ser policía por un día, ya que “cada que escucha una patrulla o las ve, se emociona mucho”.

También se ayudará con donativos a la mamá de Ángel, quien tiene tres hermanos más.

El comisario dijo que el nombramiento del pequeño será hoy en la Feria de la Prevención, en la que participan dependencias municipales y estatales, para que familias del sector sur de la ciudad acudan a conocer el trabajo que se hace para mejorar la seguridad y aprendan medidas de autoprotección.

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