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francisco.resendiz@eluniversal.com.mx
El presidente Enrique Peña Nieto dejó claro que en el conflicto detonado por la oposición a la reforma educativa, el único límite será el diálogo y la búsqueda de acuerdos para una solución pacífica. Aseguró que la ley no está sujeta a negociación.
Aclaró que a pesar de que un sector del magisterio pide la derogación de la reforma educativa, ello no corresponde al Ejecutivo, y que el gobierno federal está para hacer valer la ley.
Entrevistado anoche en el Hangar Presidencial, al concluir la gira que realizó por San Luis Potosí, el jefe del Ejecutivo enfatizó que el gobierno de la República no dejará de privilegiar el diálogo con los maestros que se oponen a la reforma.
El diálogo “es la puerta y nos debe llevar a lograr una pacífica solución ante este tema. Evidentemente hay posiciones a veces muy encontradas, otras con diferencias muy evidentes, pero creo que también tenemos que aproximar posiciones en ánimo y en aras de lograr una solución pacífica a este tema”, dijo.
El mandatario destacó que el límite para este conflicto “será el diálogo, privilegiar el diálogo y el acuerdo”, a fin de encontrar una ruta que permita dejar de lado las diferencias.
“La posición de unos es llevar a la derogación o abrogación de la reforma educativa, lo cual evidentemente no está en el ámbito del Ejecutivo, no corresponde al Ejecutivo tal condición, y el Ejecutivo está para, al contrario, hacer valer la reforma educativa”, dijo el Presidente de la República.
Indicó que dentro de este escenario su gobierno ha buscado “privilegiar un acuerdo, privilegiar una ruta de diálogo” que permita acercar posiciones y encontrar la fórmula para resolver y distender la situación.
Peña Nieto enfatizó que en las secretarías de Gobernación y de Educación Pública está la construcción de la vía que permita encontrar una solución.
“Lo he señalado una y otra vez: el tema de la ley no es negociarla, la ley es un mandato y el gobierno está, como Ejecutivo, para velar por el cumplimiento y observancia de la ley”.
Hizo notar que ha habido posiciones, entrega de documentos de las peticiones y planteamientos que hace una parte, en este caso la CNTE, y también que ha habido una respuesta de parte del gobierno.
“La mesa de diálogo y de búsqueda de un entendimiento, de un acuerdo, está en este momento a través de la conducción que está haciendo la Secretaría de Gobernación, con la participación de la Secretaría de Educación”, dijo el Presidente.
La semana pasada, durante su visita de Estado a Canadá, Peña Nieto advirtió que su gobierno no caerá en provocaciones y llamó al magisterio disidente a no afectar con sus acciones a las comunidades a las que sirve.
Dijo que el gobierno federal mantendrá una actitud para tender puentes de diálogo y búsqueda de soluciones, pero exhortó al magisterio disidente a enarbolar su lucha y sus propuestas por la vía institucional.
En Ottawa, dijo: “No estamos enfrentándolos, estamos dialogando”. Llamó a los maestros a atender su vocación social, “pero dentro de la vocación social que cumple toda maestra o maestro está precisamente el trabajar en favor de su comunidad.
“Es lamentable y ha de seguir siendo muy lamentable que esta protesta, extendida en algunas partes de la geografía de nuestro país, y particularmente en Oaxaca, vaya más allá de la protesta o de manifestarse en favor de su causa, sino que está generando problemas a la comunidad de la que son parte, precisamente, las maestras y maestros”.
En mayo pasado, el Presidente advirtió que sólo por tener en la Constitución los derechos, como el de la educación, no serán vigentes si no se logran materializar en la vida diaria.
