Para evitar el cierre al público del Refugio de Protección de la Tortuga Marina, en la Bahía de Akumal, municipio de Tulum, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), determinó, como medida emergente y provisional, reducir el número de turistas para el nado con tortuga, de mil 200 personas a 280 usuarios por día.
La medida, que pretende garantizar a futuro el desarrollo permanente de la actividad para el aprovechamiento de la comunidad y el disfrute de pobladores y turistas, implica la disminución de permisos para cooperativas turísticas, en tanto se realizan estudios de capacidad de carga que permitan definir el número máximo de usuarios que puede nadar con tortugas diariamente.
Sin embargo, miembros de las cooperativas turísticas integradas por pobladores de Akumal -localidad ubicada entre Playa del Carmen y Tulum- se inconformaron hoy con esta medida, porque además de que el número de permisos es menor, se están entregando a empresas de Cancún, Solidaridad o Bahía Príncipe, en lugar de privilegiar a los cooperativistas que viven de la actividad de nado con tortuga.
El reclamo se hizo este miércoles ante la subsecretaria de Semarnat, Martha García Rivas; el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Alejandro del Mazo y el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. (Profepa),Guillermo Haro Belchez, quienes hicieron entrega de 20 permisos para el nado con tortuga en la Bahía de Akumal.
Durante el evento, realizado en Tulum, García Rivas explicó que ante la fuerte presión que las actividades turísticas han ejercido sobre la Bahía de Akumal, las autoridades se plantearon la posibilidad de cerrar el sitio al público, en lo que ponían orden en el nado con tortugas.
No obstante, para evitar el daño económico que ello supondría para los prestadores de servicios turísticos, establecieron un esquema integral para la protección de ecosistemas y la regularización de la actividad.
El esquema consiste -de acuerdo con el comisionado Alejandro del Mazo- en haber decretado en marzo pasado, un polígono de mil 653 kilómetros cuadrados como Refugio para la Vida Silvestre de Akumal, el primero en su tipo en México, al abarcar la protección no sólo de tres especies de tortuga marina -carey, verde y caguama- sino de los pastos marinos y de los arrecifes corralinos.
Del Mazo Maza explicó que también está en elaboración el Programa de Protección para el Refugio de la Vida Silvestre de Akumal, el cual debe estar listo en diciembre de este año, fecha en que vence la vigencia de los 20 permisos entregados a prestadores de servicios turísticos, entre ayer y hoy.
La renovación y número de esos nuevos permisos estará sujeta a los resultados del Estudio de Capacidad de Carga, a elaborarse por científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La finalidad del estudio es determinar el número máximo de turistas que puede nadar con las tortugas, sin que la actividad se vuelva invasiva para los quelonios, detalló el funcionario, quien agregó que además se financiará un Monitoreo de Arrecifes de coral que mida su estado de salud.
Pese a la resistencia de las autoridades para escuchar las inquietudes de los cooperativistas, les cedieron el micrófono para plantear sus preocupaciones, las cuales coinciden en que el número de permisos entregados (20) no les permite hacer costeable la actividad para todos los integrantes de las cooperativas y el que no se está privilegiando a los pobladores, sino a empresas foráneas.
Al respecto, el procurador ambiental, fue tajante al señalar que hasta ayer, ninguna cooperativa poseía permisos para el nado con tortugas; reiteró que de acuerdo con los datos obtenidos desde hace tres meses, la Bahía de Akumal recibía a mil 200 turistas al día para dicha actividad, lo cual acabaría con las tortugas y los pastos marinos, de prevalecer esa dinámica.
Coincidió en remarcar que se pensó en restringir el nado con tortuga marina de forma permanente, en lo que se encontraba una solución y se concluían los estudios, pero que se determinó mantener la actividad, aunque disminuyendo el número de permisos y de turistas, de esas mil 200 personas, a 280 bañistas.
Los cooperativistas cuestionaron por qué se entregaron 20 permisos, toda vez que sólo reconocen la existencia de nueve cooperativas en Akumal y criticaron también el Código de ética para realizar la actividad de nado que, por ejemplo, prohíbe el uso de aletas.
"Yo los reto a que alguno de ustedes jale a dos personas que no saben nadar, sin aletas. No digo mas", expresó, David, de la cooperativa "Maravillas de Akumal".
También contradijeron las cifras expuestas por la autoridad, al señalar que en temporada baja entran mil 200 personas a la Bahía, pero en temporada alta, seis mil.
El delegado de la Semarnat, en Quintana Roo, José Luis Funes, se comprometió a tratar el tema y escuchar las inquietudes con mayor detenimiento, como parte de las acciones para la conservación de los ecosistemas y su aprovechamiento sustentable.
Durante el evento estuvieron presentes los integrantes de los 12 comités de de vigilancia comunitaria, integrados por 125 personas que coadyuvaran con la autoridad ambiental para la vigilancia.
Haro Belchez añadió que de las 101 acciones que se comprometió a ejecutar en la Bahía de Akumal, se ha cumplido un 83 por ciento, luego de la apertura de la oficina regional el 21 de abril pasado, en Tulum, lo que incluye un total de 23 clausuras por violaciones al marco legal ambiental.
afcl