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En solidaridad con los maestros reprimidos y por la gente asesinada en Oaxaca por apoyar al magisterio, docentes de Quintana Roo protestaron este domingo de una forma peculiar, bordando pañuelos en Cancun.
La denuncia en contra de actos que consideraron arbitrarios, encontró eco hoy en pedazos de tela blanca, en los que docentes disidentes, expulsados del sistema educativo quintanarroense, plasmaron lo ocurrido en sitios como Nochixtlan, Oaxaca.
"Esta actividad en el Parque de las Palapas de Cancún, es de protesta, en contra de los asesinatos a maestros en Oaxaca. Estamos haciendo un bordado por cada uno de los 11 muertos, 11 personas, estudiantes, comerciantes, gente del pueblo que ha perdido la vida en esta lucha contra la reforma educativa.
"Otro motivo de esta actividad es por los 29 maestros que han sido despedidos en Quintana Roo, los cuales nos negamos a participar en la evaluación magisterial, que es arbitraria y forma parte de una reforma que busca despojarnos de nuestros derechos", explicó Felicitas Rodríguez Reyes, una de las profesoras del Centro de Atención multiple.
La docente indica que, además de haber sido suspendidos del sistema educativo, se les despidió sin liquidación de ley, violentando así sus derechos laborales, al ignorar su antigüedad y la compensación que les corresponde.
"Somos 29 maestros que hemos sido separados de las funciones en el estado; la mayoría llevamos un proceso jurídico. Interpusimos una demanda el nueve de junio, 21 maestros, ante un tribunal en Chetumal, por despido injustificado y estamos a la espera de la respuesta.
"No hubo liquidación y se están quedando con todo el sistema para el ahorro que tenemos desde hace veinti tantos años, todo nuestro seguro colectivo, la quincena, todo. Es una injusticia y una arbitrariedad", reprochó.
Los 29 maestros despedidos viven en tres municipios en donde se aplicó la evaluación magisterial: Othón P.Blanco, Solidaridad y Benito Juárez (Cancun).
Fechado el 19 de junio del 2016, en uno de los pañuelos se lee: "Anselmo Cruz Aquino, comerciante de Santiago, Amatlan. Nochixtlan, Oaxaca", quien fue asesinado durante el enfrentamiento entre maestros, pobladores, estuddiantes y policías federales, que dejó como saldo 11 muertos oficialmente.
Junto a ese pañuelo está el dedicado a Marcela Rosario López y su hermano, Jorge Rosario, de ocho años, quienes fueron asesinados con armas e fuego en la comunidad de Zoyotlan, municipio de Marquelia en la costa chica de Guerrero, mientras cuidaban animales propiedad de la familia.
También hay pañuelos dedicados a los infantes que murieron en la Guardería ABC, o al niño Christopher Raymundo. Márquez Mora, de seis años, a quien cinco adolescentes le arrancaron los ojos y lo apuñalaron en 27 ocasiones, el 16 de mayo de 2015, como parte de un macabro "juego".
Aparecen además, sobre el tendedero, los casos de Cornelia Guevara Guerrero, madre de Oswaldo Espejel Guevara. La mujer "buscaba incansablemente a su hijo desaparecido desde 2012, pero el 16 de enero de 2016 murió asesinada a tiros, dentro de su casa".
Se suma el de Primitivo Cruz Hernández, el niño de 11 años que encontró a dos tipos maltratando a su mamá, en una vivienda ubicada en el Barrio San Lorenzo, municipio La Perla, Veracruz. Al salir en su defensa, el niño fue asesinado de un disparo en el rostro, un 29 de enero de este año.
En septiembre próximo, el tendedero cumplirá un año de instalarse, por iniciativa de Teresa Carmona, residente de Cancún y representante aquí del Movimiento por la Paz, la Justicia y la Dignidad, en réplica de otro movimiento social llamado "Bordando por la Paz".
Tere Carmona explica que el tendedero pretende ser un gran memorial en honor de las víctimas de la violencia en todas sus formas, ya que consignan desde feminicidios, desaparecidos, asesinados, ejecutados e incluso pañuelos dedicados a la violencia contra la Madre Tierra, como el caso de la devastacion de manglares y selva en "Malecón tajamar", el 16 y 17 de enero de este año.
lsm