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Cuernavaca.— Integrantes del Movimiento Morelense por la Familia marcharon contra la declaratoria legislativa de los matrimonios igualitarios en el estado. Militantes del Partido Acción Nacional (PAN), grupos conservadores y feligreses de la Iglesia católica fueron encabezados por el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, quien desde el viernes pasado acusó que el gobernador Graco Ramírez compró las conciencias de los diputados locales para lograr la aprobación de la reforma constitucional y su posterior declaratoria.
Ayer el obispo guardó silencio luego de emitir su circular de condena a los matrimonios igualitarios, por lo que se tomó tiempo para posar en selfies con grupos católicos de distintos municipios, a quienes convocó mediante sus pastorales.
Decenas de grupos religiosos afines al PAN y al Partido Encuentro Social (PES), de filiación cristiana, marcharon del sur de la ciudad al Centro Histórico.
En el Zócalo, el Movimiento Morelense por la Familia, en voz de Adriana Manzón, anunció una resistencia pacífica en los ayuntamientos para revertir la reforma que, a su juicio, es violatoria porque de los 33 cabildos, 18 rechazaron la reforma y a pesar de ello el Congreso local emitió la declaratoria.
Manzón informó que un grupo de juristas presentará un recurso legal pues se violó el proceso parlamentario. También, dijo, interpondrán una solicitud de juicio de procedencia contra el presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, el priísta Francisco Moreno Merino, diputado que dio por válida la reforma.
Asimismo, anunció caminatas en los 18 municipios donde los cabildos rechazaron los matrimonios igualitarios y la formación de brigadas para informar a los ciudadanos de las violaciones de los diputados que intentan imponer el matrimonio igualitario, acusaron.
La vocera dijo que la resistencia considera la creación de uniones populares de padres de familia, pero sin la intención de hacer “grilla”.
La resistencia de este movimiento considera interponer una queja por discriminación contra los legisladores ante la Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
En la marcha participaron diputados locales y federales del PAN, además de la senadora del PRI Lizbeth Lecona.
Ayer, el prelado llamó a los católicos a acudir a la marcha como ciudadanos para exigir respeto a la decisión de la mayoría de los municipios que rechazaron los matrimonios igualitarios.
Esta no es la primera vez que el obispo participa en alguna movilización, pues el pasado 21 de mayo encabezó la segunda Marcha por la Paz, que se convirtió en un reproche a los diputados que aprobaron dicha reforma.
En ese momento Castro Castro dijo: “La paz se forma en la familia, los nuevos modelos nos parecen mediocres, pero la iglesia no es homofóbica, sólo nos desconciertan las decisiones desde el gobierno federal”.
