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Xalapa.— En medio de gritos y confrontaciones entre grupos religiosos y feministas, el pleno del Congreso estatal aprobó, en una segunda vuelta, la reforma constitucional para garantizar el derecho a la vida desde el momento de la concepción y hasta su muerte natural, lo que es considerado por muchas organizaciones como una reforma antiaborto.
Con Veracruz, suman 18 estados los que han modificado su Constitución para proteger la vida desde la concepción, de 2009 a la fecha; en la Ciudad de México, en 2007 entraron en vigor reformas al Código Penal y a la Ley de Salud que permiten la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación. Dos entidades más han presentado iniciativas a favor de la vida.
El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) señala que desde 2008 y, en respuesta a la despenalización del aborto en la Ciudad de México, ha existido una oleada de reformas en las constituciones locales para proteger la vida desde el momento de la concepción.
“Estas reformas tienen la intención de limitar los derechos reproductivos de las mujeres y evitar el acceso al aborto legal y seguro, además de servir como obstáculo para futuros intentos por ampliar causales o despenalizar el aborto”, considera.
En el caso de la Ciudad de México, que permite el aborto, así como de las leyes en San Luis Potosí y Baja California, cuyas constituciones protegen la vida, se interpusieron controversias constitucionales ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Los ministros determinaron que proteger la vida desde la concepción es importante, pero esta garantía se vincula a los derechos de las mujeres, por lo que los Congresos estatales están facultados a modificar sus constituciones en cualquiera de los dos sentidos, al tener soberanía y tratarse de probables delitos del fuero común, o sea, sin pertinencia federal.
Para la especialista Ingrid Tapia, no existe una contradicción con la Constitución federal o la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al aprobar estas leyes, pues los magistrados se pronunciaron por la soberanía de los Congresos estatales.
La abogada constitucionalista consideró importante la aprobación de estas leyes, pues con anterioridad se presentaba un “efecto dominó”, es decir, cuando diputados del entonces Distrito Federal aprobaban una norma, otras entidades avalaban leyes en el mismo sentido.
“Ahora estamos en una Federación con estados libres y queda demostrado con estas leyes”, señaló.
Proceso. Ayer, en Veracruz, con 34 votos a favor, nueve en contra y una abstención, los diputados locales aprobaron una reforma al artículo 4 de la Constitución, la cual fue propuesta por el gobernador saliente, Javier Duarte de Ochoa.
Ahora sólo se necesita el aval de la mitad más uno de los 212 cabildos municipales en la entidad.
Ese artículo establece que “el Estado garantizará el derecho a la vida del ser humano desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, como valor primordial que sustenta el ejercicio de los demás derechos; salvo las excepciones previstas en las leyes”.
De acuerdo con la reforma, al tratarse de cambios constituciones, deben ser aprobados en dos periodos ordinarios de sesiones.
Con la votación de este jueves se cumplió dicho requisito y sólo es necesario el aval de los municipios para que pueda publicarse en la Gaceta Oficial del estado.
Durante la sesión ordinaria, la Iglesia católica estuvo apoyada con docenas de monjas para respaldar la reforma. En tanto, integrantes de organizaciones no gubernamentales se manifestaron en contra y nombraron a la reforma como Ley Antiaborto.
Al menos dos diputados del PRD, uno de Alternativa Veracruzana, otro del PRI, tres del PVEM y uno más de Movimiento Ciudadano, votaron en contra del dictamen.
Terminada la sesión, los grupos religiosos y feligreses aplaudieron la decisión de la Legislatura.
En tribuna, diputados locales defendieron la reforma al asegurar que fue la culminación de un reclamo ciudadano para proteger la vida; otros señalaron que con la ley se viola la laicidad del Estado y limita la libertad de las personas sobre su cuerpo.
