Juchitán.— En esos escenarios donde las autoridades dicen que es la mejor zona de vientos del país para producir electricidad, se abrió la segunda temporada para la construcción de nuevos parques eólicos que producirán 2 mil 500 megas de electricidad más, equivalente a iluminar un millón 800 mil hogares.
Éstos se sumarán a los 21 parques eólicos que ya operan en 25 mil hectáreas; algunos campos con vocación agrícola y ganadera, en donde los campesinos aún siguen sembrando maíz, sorgo y crían ganado.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) será quien licite la construcción de tres nuevos parques, de un total de 10 que, se espera, estén operando a finales de 2018.
Para ello, como en años anteriores, los desarrolladores eólicos reservaron cerca de 25 mil hectáreas mediante convenios de arrendamiento por 30 años con los comuneros, ejidatarios y pequeños propietarios.
De acuerdo con las mediciones compartidas entre los inversionistas eólicos y los campesinos, en un polígono de mil hectáreas opera un parque de 100 megas; la empresa sólo utiliza 3% del predio para construir los caminos, instalar los aerogeneradores y construir la subestación.
Una vez que cada parque eólico empiece a producir, las empresas pagarán, en promedio, 18 mil pesos por hectárea a cada dueño. Hay campesinos que tienen una o 10 parcelas arrendadas. Algunos ganarán más que otros dependiendo de las afectaciones que registre el sitio.
La CFE licitará la construcción de tres parques eólicos en las comunidades de Mixtequilla, Ixtaltepec y Comitancillo y mediante el esquema de productor externo, comprará la electricidad. Esto es que licita la construcción a particulares y una vez asignado el ganador, le compra a éste la electricidad generada.
Existe un segundo esquema que es el de autoabastecimiento, en donde la Secretaría de Energía (Sener) licita la construcción y el ganador vende la energía entre sus asociados en el país como cerveceras, refresqueras, mineras y tiendas de autoservicio. Con el primer esquema, la CFE tiene proyectado producir 800 megas.
Según la Sener, la distribución de los 2 mil 500 megas que empezarán a ser producidos a fines de 2018, requerirá construir una nueva subestación eléctrica en Asunción Ixtaltepec.
Autoridades auguran conflictos con los transportistas del material cementante como ocurrió en la anterior construcción de parques ya que estos imponen cuotas adicionales a los camioneros de otros municipios que llevan la tierra para construir la plataforma de la subestación.
Queremos consulta libre: APPJ. Frente a la nueva convocatoria de la Sener para licitar nuevos parques, las comunidades indígenas se están preparando para que sean consultadas con suficiente información y no sean manipuladas como sucedió en la primera consulta indígena en Juchitán el año pasado, cuando fueron consultados para aprobar el parque de la empresa Eólica del Sur.
Mariano López Gómez, dirigente de la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco (APPJ), explicó que hubo una consulta amañada, ya que más de 75 incidentes se quedaron sin respuestas y por eso sigue suspendida la construcción de ese parque.
“Nosotros estaremos atentos y preparados para que no haya consultas a modo”, explicó el activista.
Con excepción de Santo Domingo Ingenio y Mixtequilla, donde no es generalizada la lengua zapoteca, en el resto de las comunidades en Ixtaltepec, Unión Hidalgo, Comitancillo y Juchitán habrá consulta indígena, de acuerdo a la nueva ley de la industria eléctrica, que dice que frente a los proyectos que puedan alterar las comunidades debe realizar un sondeo.