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Los hechos violentos en San Juan Chamula, donde fueron asesinados el alcalde Domingo López González (PVEM) y cuatro personas más, genera temor, ansiedad, incertidumbre y desconfianza, que “a todos nos contagia y nos encierra”; que aleja a los visitantes y afecta gravemente al turismo y la economía de mucha gente, advirtió el obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel.
El religioso planteó continuar la ruta del diálogo como única alternativa viable para construir la paz social; dialogar es poner en común los propios puntos de vista, “escuchando con el corazón” lo que dicen y exigen los otros, dispuestos para ceder en algo, anteponiendo siempre el bien común, argumentó.
Los asesinatos de ayer en San Chamula, precisó el obispo, advierten que la violencia está a flor de piel en todos los ambientes, no sólo en comunidades indígenas, “que no deben ser despreciadas y condenadas por estos hechos, el pecado de la envidia y la ambición de poder están en todas partes”, subrayó.
En medio de esa realidad, Arizmendi Esquivel alertó que la falta de transparencia y de información veraz en el uso de los recursos públicos genera desconfianza hacia las autoridades, así como las luchas partidistas y las venganzas postelectorales siembran odios y ambiciones que no son previsibles y que son difíciles de controlar.
Está también el hecho de fincar liderazgos que basan su fuerza en el número de adeptos y en la capacidad armada para conseguir sus fines, como si las armas, las piedras y los palos dieran la razón a quienes en eso ponen su confianza. “Las armas son la debilidad de la razón”, dijo.
En el documento “La violencia no es opción”, el obispo chiapaneco advirtió que quienes son contratados o convencidos para usar métodos violentos, y que se tapan el rostro para no ser identificados, son jóvenes en su mayoría, muchos de ellos procedentes de familias desintegradas.
Nos urge a una atención más integral a la consolidación de las familias y a la formación de los jóvenes, para que tengan posibilidad de estudiar y de trabajar, subrayó.
Pidió asimismo, que quienes ya “se están moviendo” para contender por la gubernatura estatal en el próximo sexenio y por las alcaldías, que no pongan su fuerza en tejer alianzas con grupos de choque, violentos y manipulables, sino en su capacidad de armonizar las diferencias en orden al bien común.
Puntualizó en la necesidad de proseguir en el diálogo “como único camino viable” para construir la paz social; dialogar es poner en común los propios puntos de vista, escuchando con el corazón lo que dicen y exigen los otros, dispuestos para ceder en algo, anteponiendo siempre el bien común, les dijo.
pmba
