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Monterrey.— El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, señaló que la violencia en el estado se disparó durante el primer semestre del año debido a la matanza registrada en el penal del Topo Chico y a otros dos multihomicidios ocurridos en Apodaca y Santa Catarina.
En conferencia de prensa, dijo que “de no haber sido por esto, estaríamos en una condición mucho mejor, eso nos trastocó en la estadística”.
Asimismo, comentó que independientemente de estos sucesos, las otras muertes reportadas son consecuencia de “pleitos de borrachera y la violencia normal”.
Sin embargo, Rodríguez Calderón aseveró que su administración está en condiciones de reducir estos índices a través de una mayor coordinación con las fuerzas federales y autoridades municipales, con la incorporación de 400 nuevos elementos de Fuerza Civil y de 300 efectivos de la Gendarmería Nacional.
Según las estadísticas de la Procuraduría de Justicia, durante el primer semestre de 2016 los homicidios dolosos se dispararon 45% en comparación con el mismo periodo del año anterior, de enero a junio de 2015 se registraron 227, mientras que en el mismo periodo de este año hubo 330.
El Bronco explicó que la violencia fue también resultado de que su gobierno tomó el control de los penales, por lo que quienes se dedicaban a extorsionar en el interior, dirigieron sus acciones hacia afuera; lo cual también acabará porque todas las llamadas que hacen los internos se enlazan al C-5, “sabemos a quién le llaman, tenemos un control”.
