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Chihuahua.— Rubén Jaén, uno de los tres alpinistas chihuahuenses que se encontraban en Perú intentando llegar a la cima del Huascarán, escribió en su cuenta de Facebook que lamenta la pérdida de sus dos amigos y compañeros de aventura.
“No sé porque Dios me permitió vivir a mí y no a ellos, lo que sí sé es que tengo ahora un propósito en la vida y el deber de hacer de mi vida algo que contribuya con el bien”, escribió.
En la emotiva carta, revela lo difícil que le resulta saber que sus dos grandes amigos murieron en la aventura que iniciaron juntos hace una semana.
El joven, guía de montaña y maestro buzo, fue parte de la expedición integrada por mexicanos y españoles, y guiada por expertos de aquel país, quienes buscaron alcanzar la cima del Huascarán, pero que fueron sorprendidos por una avalancha que privó de la vida a cuatro de los aventureros.
“Carlos todo este tiempo sólo me hablaba de lo mucho que amaba a su familia”, relata Rubén, único mexicano sobreviviente gracias a que logró refugiarse en una cueva, aun así resultó gravemente lesionado.
“Miguel, en el poco tiempo de conocerlo, vi el temple y fortaleza de un gran atleta. Cuando me tocaba oír a sus hijos y esposa hablándole por los mensajes de voz se le iluminaba la cara”, agrega en su sentida misiva dedicada a todos los del grupo, pero en particular a sus amigos Carlos Belkotosky y José Miguel Mendoza.
El grupo buscaba llegar a la cima del Huascarán, un monte que se ubica en los Andes peruanos, el quinto más alto de América, con una altura de 6 mil 700 metros sobre el nivel del mar.
La expedición comenzó la escalada el día 18, en esa primera jornada lograron subir de acuerdo a sus planes hasta los 5 mil metros; el segundo día hasta los 6 mil, y este miércoles habrían de subir hasta la cima, la parte más difícil del recorrido.
La Asociación de Guías de Montaña de Perú informó que el grupo fue sorprendido por una avalancha cuando se encontraba a una altura de 5 mil 800 metros, por la zona conocida como La Garganta o La Canaleta.
Al respecto, el coordinador de la expedición, Ulises Ávila, quien no viajó con el grupo y permanece en esta ciudad apoyando a distancia las tareas de rescate, dijo que todo se trató de un accidente y descartó algún error humano detrás de la tragedia.
“No hicieron nada mal, fue un desafortunado accidente, es una zona donde ocurren avalanchas, fueron víctimas de un desafortunado accidente”, reiteró Ávila.
Agregó que el nevado de Huascarán, el quinto monte más alto de América, es uno de los lugares más complejos para el alpinismo en el mundo.
“No cualquiera lo logra, es un deporte de mucho riesgo, tratamos de hacer las cosas bien”, sostuvo.
A pesar de lo adverso de la escalada, reconoció que los integrantes de la expedición iban muy bien preparados: “Son expertos, hombres muy fuertes y deportistas de alto rendimiento”.
Este jueves rescatistas voluntarios lograron ubicar y trasladar hasta el servicio forense de Huaraz el cuerpo de Belkotosky, reveló la policía peruana.
En su carta, Rubén Jaén recordó una charla con Carlos en la que hablaba de sus hijos: “Me decía con orgullo que Renata era igual de extrema que él y que antes de irse le dijo: papo sé que no será la última vez que te voy a ver. Y es cierto mi reina, tu papa está en tu corazón y cada vez que tengas miedo o no sepas que hacer cierra tus ojos y lo verás hablándote y diciéndote que hacer”.
Carlos Belkotosky fue presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados de Chihuahua.
Ayer, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que sólo se ha encontrado el cuerpo de un montañista y continua la búsqueda de otro.
A través de su cuenta de Twitter, la canciller Claudia Ruiz Massieu lamentó el fallecimiento del montañista mexicano en Perú. “Mis condolencias a sus familiares”.
Informó que el gobierno de México dará la atención necesaria a los familiares del mexicano que pereció en el accidente.
Rescate riesgoso. El brigadier peruano Willy Encinas Paca, del Departamento de Policía de Alta Montaña de Perú, informó que los desaparecidos son los montañistas mexicanos, José Miguel Mendoza Paulín, de 44 años, y Carlos Guido Blekosky Rascon, de 45, y sus dos guías peruanos, Julio Suárez Rey y Gilberto Loli. El montañista Rubén Jaén se salvó del percance porque se quedó en un refugio en la parte baja del nevado.
Comentó que personal diplomático de la embajada de México en Perú se desplazó a Huaraz, para seguir el curso de los acontecimientos.
El peruano Pavel Orellana, otro técnico de la Policía, relató que la recuperación de los cuerpos es un trabajo riesgoso. “La patrulla debe escarbar entre la nieve y eso es muy peligroso”, advirtió el elemento.
La labor de rescate —narró— se hace de madrugada, ya que “a esas horas hay temperaturas más bajas y menos probabilidades de nuevos desprendimientos de bloques de hielo”.