“¡Soy inocente de las acusaciones que me hicieron!”, insistió hoy el presbítero Carlos Franco Pérez Méndez, señalado de haber violado a un joven en la Semana Santa pasada y quien lo encaró ayer en una conferencia de prensa.
El sacerdote, vicario de la Catedral metropolitana, difundió un desplegado en que denunció violación a sus derechos humanos y enjuiciamiento, sentencia y linchamiento mediático “ya que hubo personas y personajes que dieron por ciertos los hechos que nunca sucedieron”.
Incluso, agregó que fue víctima de abuso de poder por parte de la autoridad encargada de la procuración de justicia, “que me negó el derecho de intervención legal”.
Expuso su agradecimiento porque durante los seis días que pasó en la cárcel –del municipio de Miahuatlán de Porfirio Díaz- conoció a personas “con muchos valores humanos y cristianos, lamentablemente en varios de ellos se consumaron injusticias aún siendo inocentes”.
Recalcó: “Niego rotundamente, ¡rotundamente!, el delito por el cual me acusaron. Como sacerdote, guardaré el secreto de mi ministerio la infamia cometida en mi persona”.
Carlos Franco fue encarcelado el 15 de julio tras haber sido acusado de violación a un joven identificado como Lenin; una semana después fue absuelto.
Este miércoles, la propia víctima acudió al lugar donde el cura daba una conferencia de prensa y lo señaló directamente de haberlo violado.