Al vencerse el término constitucional y a falta de pruebas que lo incriminen, el Juez Cuarto de lo Penal de Oaxaca decretó este lunes auto de libertad al sacerdote Carlos Franco, acusado la semana pasada de haber violado a un joven, tras haber consumido ambos bebidas embriagantes.
Alrededor de las 16:00 horas salió libre del Centro de Readaptación Social estatal ubicado en Miahuatlán de Porfirio Díaz, a 100 kilómetros de la capital.
Según en juez de la causa, no se hallaron pruebas para iniciar proceso judicial a quien funge como Vicario General de Pastoral de la Catedral metropolitana, en la ciudad de Oaxaca.
El sacerdote absuelto había sido aprehendido la semana pasada por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, dependiente de la Fiscalía General de Justicia del Estado, bajo el mandato judicial 274/2016.
De acuerdo con la denuncia presentado por un joven, hijo de una religiosa asidua a dicha iglesia, el 25 de marzo de este año, al concluir una ardua jornada de Viernes Santo, se retiró a descansar junto con uno de sus compañeros.
No obstante, el cura Carlos Franco los invitó a “relajarse” y tomar bebidas alcohólicas; al sentirse mareado, el joven acusador se retiró a descansar.
No obstante, según relató a la autoridad ministerial, el sacerdote lo manoseó y presuntamente lo violó, lo cual corroboró horas siguientes al acudir a un médico, por lo que decidió presentar la querella.
No obstante, al parecer el joven se retractó de sus acusaciones por lo cual el juez consideró ayer que no había elementos de consignación y absolvió al religioso.
La víspera, en su cuenta de Twitter, el padre Alejandro Solalide Guerra, había solicitado la renuncia del Arzobispo de Antequera, José Luis Chávez Botello, al considerar que había protegido al sacerdote Franco.
El prelado dijo en domingo en conferencia de prensa que no protegería a nadie y que estaba a disposición de las autoridades para que iniciaran las indagatorias correspondientes.
afcl
