La Segunda Sala del Supremo Tribunal de Justicia del estado de Michoacán dio un revés a la Procuraduría General de Justicia en la entidad, luego de que por falta de pruebas dictó auto de libertad a un presunto implicado por la PGJE en el asesinato de dos jóvenes del municipio de Pátzcuaro, ocurrido en mayo.
María Fernanda “N”, de 17 años de edad, y Dalila Estefanía “N”, de 25, -originaria del municipio de Pátzcuaro- fueron encontradas muertas el pasado 30 de mayo en las aguas de la presa de Cointzio, municipio de Morelia.
A decir de José Martín Godoy Castro, ya había un detenido relacionado a este doble homicidio y aseguró que existían las pruebas suficientes, a través del “trabajo de investigación”, para vincularlo a proceso.
No obstante, a casi mes y medio de este hecho violento, que desató una serie de movilizaciones y pronunciamientos de la ciudadanía y clase política, el Poder Judicial determinó que “no existen indicios razonables que hagan suponer la probabilidad de que el imputado I.C.R. cometió el delito”.
Por el contrario, el magistrado de la Segunda Sala Penal del STJEM, Víctor Barragán Benítez, señaló que resultaron fundados los elementos de inocencia del inculpado, presentados por la defensa durante el recurso de apelación.
“No se acreditaron las circunstancias de tiempo, lugar y modo de ejecución del delito. Por lo anterior, se modifica el resolutivo de vinculación a proceso del pasado 11 de junio, y se determina la no vinculación a proceso del imputado I.C.R.”, precisa el fallo del magistrado, quien por estas razones dictó la libertad del joven.
EL CASO
María Fernanda, de tan solo 17 años de edad, era hija de un profesor de secundaria y estudiaba la preparatoria; su familia, de clase media alta, es muy conocida en el Pueblo Mágico de Pátzcuaro, ubicado a 59 kilómetros de la ciudad de Morelia, capital del estado de Michoacán.
Junto con Dalila Estefanía, Marifer fue encontrada muerta en las aguas de la presa de Cointzio el pasado 29 de mayo.
La edad no era la única diferencia que había entre ambas víctimas, ya que Estefanía era madre soltera, hija de un funcionario del Ayuntamiento de Pátzcuaro y “le gustaba el baile y la fiesta; era muy alegre pues”, describen vecinos de la joven mujer.
Ambas presentaban heridas en distintas partes del cuerpo con arma punzocortante y fueron arrojadas a la presa de Cointzio, reveló la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán (PGJE).
Funcionarios de la dependencia explicaron que María Fernanda había pedido permiso a sus papás para pasar la noche en la casa de su amiga Estefanía y al salir de su domicilio ubicado sobre Avenida Las Américas en la colonia Ibarra de Pátzcuaro, fue la última vez que sus familiares la vieron con vida.
A decir de José Martín Godoy Castro, procurador de Michoacán, ambas víctimas murieron por las lesiones que les fueron producidas con arma punzocortante en diferentes partes del cuerpo y asfixia por sumersión, respectivamente.
El fiscal michoacano señaló en ese entonces que este doble asesinato no se puede considerar como feminicidio hasta que las investigaciones arrojen más datos; mientras que diputados locales, la Comisión Estatal de Derechos Humanos e incluso la Secretaría de Igualdad Sustantiva, denunciaron lo contrario.
La camioneta en la que viajaban ambas jóvenes fue encontrada a unos cuantos metros de Casa de Gobierno, donde vive y despacha el mandatario en turno, en este caso Silvano Aureoles Conejo. De ahí, según el procurador, partieron los indicios de un probable responsable, que a poco más de 40 días de su detención, fue liberado por el Poder Judicial, debido a los infundados argumentos de la Fiscalía para procesarlo.