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Cancún.— El director de la Cárcel de Cancún, Joel Flores Cardoso, fue suspendido y es sujeto de investigación, luego de la fuga de 10 internos clasificados como “peligrosos” y pertenecientes al grupo de Los Sureños, informó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, Juan Pedro Mercader.
La noche del martes pasado, la decena de internos sometió a guardias de seguridad, saltó una barda que comunica con el batallón militar y de ahí salió a la calle. Algunos de ellos abordaron un taxi, que fue ubicado e inmovilizado, indicó el funcionario.
El secretario de Seguridad Pública aceptó que los internos pudieron haber contado con la complicidad del propio personal para fugarse, toda vez que, por protocolos de seguridad, el área en donde se encontraban cuenta con dos puertas o filtros que no deben abrirse de manera simultánea, lo cual ocurrió y facilitó su escape.
Los 10 internos ocupaban el área de Albatros, que ya fue reforzada con muro doble de concreto.
Flores Cardoso, quien ha sido suspendido como director de la prisión en tanto se deslindan responsabilidades, fue sustituido por Librado Alvarado, quien fungía como subdirector.
La cárcel de Cancún lleva más de una década padeciendo de sobrepoblación y hacinamiento. Actualmente, la prisión alberga actualmente a mil 950 internos, pero fue diseñada para soportar la estancia de 740 presos.
Juan Pedro Mercader adelantó que se ha solicitado la colaboración a los estados de Campeche, Yucatán y Tabasco, con la finalidad de difundir fotografías de los evadidos.
Advirtió que el inmueble no reúne las medidas de seguridad necesarias para haberse convertido en un centro penitenciario estatal y reiteró que la solución es la construcción de la nueva cárcel en Leona Vicario.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública negó que piense renunciar al cargo y se comprometió a entregar resultados de la revisión de protocolos de seguridad del sitio, entre los días viernes y sábado.
Por separado, el presidente municipal de Cancún, Paul Carrillo, se pronunció por la reubicación de la prisión, lejos de la ciudad.
De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2012, que presentó en 2013 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), las cárceles de Quintana Roo se ubican dentro de las instalaciones reprobadas en México.
Al respecto, el diputado electo Eduardo Martínez exigió al gobierno federal que intervenga “de manera contundente” y asuma el control de la seguridad pública ante la fuga de la decena de presos.
Subrayó que lo ocurrido es “un claro signo de que la seguridad publica se encuentra colapsada”.
“Llevamos prácticamente todo el mes de julio con incidentes de violencia, robos, asesinatos, ejecuciones... en fin, todo un glosario de delitos graves que se han estado cometiendo a diario en Cancún, Chetumal y Playa del Carmen, principalmente; el tema desde luego que es delicado y está ya fuera de control”, enfatizó Martínez.
