Oaxaca.— Junio no solamente fue trágico para los habitantes de Asunción Nochixtlán, municipio de la región Mixteca del estado. Fue también el ocaso del PRI en el ayuntamiento tras perder la elección municipal y el inicio de la destitución de los hermanos Cuevas, Herminio y Daniel, quienes se han alternado la diputación local y la alcaldía.
Otra muestra del rechazo hacia quienes son conocidos como caciques priístas, fue la quema de su rancho, que incluye caballos pura sangre, el 19 de junio pasado, cuando ocurrió un enfrentamiento entre policías y militantes y simpatizantes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
La propiedad está en una colina que rodea Nochixtlán y cuenta con animales exóticos y ganado.
De acuerdo con los trabajadores, durante el ataque de aquel domingo los habitantes quemaron una parte del rancho y lesionaron a algunos animales; desde esa fecha sus patrones no han regresado al lugar.
Nochixtlán tradicionalmente había sido dominado por el PRI, hasta que el pasado 5 de junio ese partido, perdió las elecciones ante el Partido Social Demócrata, con Rubén Alcides.
Herminio Manuel Cuevas fue propuesto en el reciente proceso electoral como diputado local por el distrito de Nochixtlán, contienda que ganó.
Además, fue alcalde de 1991 a 1993 en este municipio y también fungió como representante regional de gobierno estatal.
En la Legislatura local de 2008 a 2010, los tres últimos años del gobierno de Ulises Ruiz, grupo político al que se le liga, obtuvo por primera vez una diputación local.
En ese lapso ocupó a su hermano Daniel Alberto Cuevas Chávez como su secretario particular, quien se postuló como candidato a diputado y ganó una curul, de 2010 a 2012; no terminaba aún su gestión cuando buscó la presidencia municipal, que ocupa desde el 1 de enero de 2013.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos informó la semana pasada que en los más de 15 días que llevaba en Nochixtlán no había podido contactar al edil y el Palacio Municipal se encontraba abandonado.
De acuerdo con versiones de maestros y vecinos, los Cuevas viven en la opulencia y son propietarios de varios inmuebles y taxis; sugieren que de su rancho habrían salido camionetas con policías vestidos de civil para atacar a los manifestantes el 19 de junio, por lo que decidieron quemar el rancho.
