Hace poco cumplieron la mayoría de edad, votarán por primera vez y no creen en los partidos políticos, aunque también hay jóvenes que ven las elecciones como una “fiesta” democrática.
En el país hay 3 millones 132 mil electores de entre 18 y 19 años de edad. En Oaxaca son 85 mil 533, en Veracruz, 183 mil 155, y Sinaloa, 74 mil 384; en los tres estados, al igual que 11 entidades, están listos para ir a las urnas.
Axel Sebastián López vive en Oaxaca. Es el primer transexual en cambiar oficialmente su nombre en la región del Istmo de Tehuantepec; tiene 21 años y es miembro de la cultura zapoteca. No duda que su voto servirá para lograr un cambio en Juchitán —uno de los municipios con más participación política del estado—. Para él, los jóvenes harán la diferencia este domingo, “serán muy participativos”, vaticina.
Sebastián asegura que saldrá a votar desde las primeras horas y afirma que al ser una de las elecciones más expuestas en redes sociales, muchos jóvenes harán valer este derecho.
“Muchos chavos participarán porque es una elección muy expuesta. Votar para mí es elegir quién será la persona que tendrá el poder de ayudar a la comunidad, y pues confió en que podrá gobernar”, dice..
Vota, pero no cree. Elvis Guerra, un poeta bilingüe de 21 años también proveniente de Juchitán, saldrá a votar, sin embargo, no cree en los partidos políticos ni en la demagogia de los candidatos. Desconfía de los independientes, pero a pesar de no estar convencido emitirá su voto porque es su derecho y no puede regalárselo a nadie más.
“Votaré porque es un derecho constitucional y porque los que no votan son los que más hacen política, según un politólogo norteamericano. No quiero ser parte del falso apartidismo. Creo que los jóvenes somos menos reflexivos y por eso caemos en la demagogia de los ‘pseudoindependientes’, que más bien son personas perversas que ven en la política la posibilidad de enriquecerse, pero a través de una imagen creada y programada para lucrar.”, dijo el estudiante de Derecho.
Nuevas reglas. Al norte del país, Mary Cruz Beltrán, residente de Culicán, Sinaloa, también votará por primera vez. A sus 19 años de edad explica que en lugar de una cruz plasmará una carita feliz en el espacio que ocupará en la boleta el candidato de su preferencia.
Consciente de los nuevos criterios aprobados por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), en las que pueden marcar de diferentes formas la boleta electoral, dice que no hará lo mismo que sus papás, quienes afirman pondrán una cruz, como lo han hecho en procesos anteriores.
Mary Cruz participa como promotora electoral y expresa su percepción de lo que debe ser un proceso electoral: “Tiene que ser como una fiesta”, por eso insiste, plasmará una carita feliz en los espacios de los candidatos.
Mientras tanto, en Veracruz, con 18 años cumplidos, Alan Mora asegura tener sensaciones extrañas: por un lado se siente “raro”, pero a la vez emocionado por encontrarse frente a una papeleta electoral.
“Raro, vamos a ver mañana que tal (…) También es un poco de emoción”, admite. Alan es oriundo del municipio cafetalero de Coatepec y estudia la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Xalapa.
Está convencido de que su voto y el de cada persona hace la diferencia, de lo contrario —argumenta— los partidos políticos no pelearían por ellos o buscarían comprarlos.
“Tengo compañeros que no les importa [votar], dicen que las elecciones están compradas”, y reconoce que hasta hace unos días pensaba igual, una de sus profesoras hizo el cambio, “nos llamó la atención [dijo] que deberíamos votar, que era importante”.