La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que concluyeron los trabajos de exhumación y posterior reinhumación de cuerpos humanos hallados en fosas ubicadas en la localidad de Tetelcingo, municipio de Cuautla, Morelos.
Indicó que a lo largo de los 12 días que duraron los trabajos, el personal de la CNDH –visitadores adjuntos, criminalistas y psicólogos, encabezados por el Segundo Visitador General, Enrique Guadarrama López— estuvo atento al desarrollo de la diligencia ministerial, que corrió a cargo y fue responsabilidad de la Fiscalía General del Estado de Morelos, y que también contó con la coadyuvancia de la Procuraduría General de la República y la Comisión Nacional de Seguridad.
Con base en sus atribuciones legales, en todo momento, este organismo asumió el papel de facilitador, para que fueran superadas las diferencias que surgieron entre las partes, "en aras de no suspender los trabajos y que éstos pudieran llegar a buen término".
De toda la actuación pericial, la Comisión Nacional elaboró las correspondientes actas circunstanciadas, que se integraron al expediente de queja que tiene en trámite.
Al término de su investigación del caso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos informó que emitirá y publicará la resolución que conforme a derecho corresponda.
La CNDH dijo que ejerció facultad de atracción en este caso el 24 de noviembre de 2015 por considerar que se trataba de un asunto que trasciende el interés público y, desde el momento que comenzaron los trabajos, su personal lo hizo de acuerdo a derecho y en calidad de observadores de la diligencia ministerial.
Mencionó que con antelación a las inhumaciones y reinhumaciones coadyuvó para concretar un encuentro con la Procuradora General de la Republica y los familiares y sus representantes, así como para las reuniones celebradas entre el Fiscal General del Estado de Morelos, representantes del gobierno de esa entidad federativa, de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, de la PGR y los propios familiares y sus representantes.
"Aún y cuando hubo diferencias entre las partes, la CNDH estima que la coordinación de esfuerzos conjuntos entre autoridades, organismos públicos de defensa de derechos humanos y la sociedad civil, es el camino obligado para alcanzar justicia", destacó.
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