Tuxtla Gutiérrez.— La ex presidenta municipal de Chenalhó, Chiapas, Rosa Pérez Pérez, interpuso un juicio de amparo en contra de su separación del cargo, realizada el pasado 26 de mayo, porque ésta —alegó— fue suscrita bajo presión y violencia de grupos opositores, además de que se violaron sus derechos constitucionales.
Pérez Pérez informó que la acción jurisdiccional es contra el decreto y los vicios legales del procedimiento, con los que el Congreso del Estado avaló su destitución y aprobó el nombramiento, como alcalde sustituto del entonces síndico Miguel Sántis Álvarez.
El recurso legal fue presentado en el Juzgado Quinto de Distrito en materia de Amparos y Procesos Penales Federales en Chiapas.
En la petición se argumenta que en la salida de Pérez Pérez se incurrió en una serie de violaciones a la Constitución.
Rosa Pérez solicitó la protección de los órganos de justicia federales para recuperar el cargo de representación popular que obtuvo en los comicios locales del pasado 6 de julio.
El conflicto. La ex alcaldesa de Chenalhó, quien es doctora en Ciencias Políticas y Sociales, ha sido la primera mujer en gobernar ese municipio de los Altos de Chiapas, donde en 1997 ocurrió la matanza de Acteal.
Desde principios de abril, indígenas presuntamente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) exigieron la renuncia de Rosa Pérez y pidieron que se nombrara al síndico Miguel Sántiz.
Desde entonces, los indígenas opositores a la alcaldesa realizaron movilizaciones para lograr su caída. Ella renunció al cargo el 26 de mayo, presionada política y socialmente, después de que sus opositores retuvieron al presidente de la LXVI Legislatura local, Eduardo Ramírez, y al coordinador del PVEM en el Legislativo, Carlos Penagos Vargas.
En medio de ese hecho, en menos de 24 horas el Poder Legislativo admitió la licencia al cargo de la ex presidenta y legalizó el nombramiento de Sántiz, aunque el conflicto por la disputa del poder no ha concluido tras el relevo de mando.
Después de la destitución de la presidenta municipal, los seguidores del síndico Sántiz Álvarez retornaban a sus comunidades cuando un grupo fue emboscado por partidarios de Pérez Pérez en el ejido Puebla, donde una niña resultó gravemente herida y perdió la vida horas después en un hospital de Tuxtla Gutiérrez, así como un hombre de 54 años que murió en el lugar de la agresión.