A cinco semanas de permanencia del conflicto magisterial y en medio de bloqueos actuales de carreteros y puentes internacionales en Chiapas, el gobernador Manuel Velasco Coello dijo que el uso de la fuerza pública no es la solución de las protestas y se pronunció por la apertura de una mesa de diálogo en el Congreso de la Unión para tratar el tema de la reforma educativa.

Afirmó además que su gobierno será tolerante con las manifestaciones, mientras no violenten derechos de terceros, esto luego de que simpatizantes y maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) escalaron este martes sus acciones con el cierre de 14 puntos carreteros de la entidad.

Al reunirse con diversos sectores sociales, Manuel Velasco advirtió que no se tolerarán actos vandálicos ni de rapiña, aunque aclaró que la fuerza pública no es la solución al conflicto magisterial, porque en los lugares donde se ha aplicado, como Oaxaca, la situación se ha agravado.

A su vez, jefes de sectores, de enseñanza y supervisores educativos expresaron su apoyo a la “resistencia y lucha” de la CNTE, y rechazaron la reforma educativa, porque evidencia una intención privatizadora de la educación, impulsada por organismos internacionales y consorcios empresariales, que observan en el sector oportunidades para negocios rentables, argumentaron

Los responsables de áreas educativas exigieron el cese a la “represión” y la criminalización” de las protestas social, al igual que la salida inmediata de la Policía Federal de Chiapas y de otros estados del sur del país.

Pidieron a las autoridades educativas que respeten, valoren y salvaguarden el carácter estratégico de las funciones de los jefes de sector, que privilegien las relaciones empáticas y de armonización de sus labores que realizan en sus centros de trabajo.

“Evitando que durante el actual conflicto magisterial se instruyan, indiquen y ordenen acciones relacionados con la implementación de la reforma educativa y en contra de los maestros”, enfatizaron.

La red de apoyos al magisterio disidente se extendió a los artistas e intelectuales que sumaron su respaldo en contra la reforma educativa; exigieron políticas incluyentes de desarrollo integral y confiaron en el diálogo para resolver el conflicto.

Los integrantes de la comunidad creativa-cultural, escritores, pintores, escultores, actores, entre otros, exigieron no una reforma educativa, sino una auténtica “revolución educativa” que sea “agente trasformador y no sancionador”.

"Una revolución educativa que escuche la voz magisterial y de la sociedad; una revolución educativa integral e incluyente de las diversas expresiones y formas de pensamiento", expusieron en un pronunciamiento.

El apoyo es para abrogar la reforma educativa, a cambio de políticas reales para garantizar el derecho a una vida digna, mediante un eficiente sistema de salud, de promoción de las artes y la cultura, medio ambiente, pero también de transparencia, rendición de cuentas públicas y acceso a la información y libertad de expresión, plantearon.

Es necesario además, gobernantes honestos, con una administración de resultados positivos, en la que “mande los ciudadanos y obedezca el gobierno”.

El documento fue suscrito, entre otros, por el poeta y Premio Chiapas, Óscar Oliva, el escultor y muralista Rodolfo Disner, y el artista plástico Enrique Díaz.

Maestros, padres de familia y militantes de organizaciones sociales y campesinas mantienen una movilización permanente y creciente de bloqueos carreteros, ocupación de edificios públicos, centros comerciales y medios de comunicación, desde que el 15 de mayo iniciaron un paro de labores y se instalaron en “plantón” indefinido en el centro de Tuxtla Gutiérrez.

afcl

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